Las constantes noticias de los altos índices de contagios, fallecidos, la pérdida de un amigo o el simple hecho de no poder sentir que saldremos de esta situación, ha hecho que los índices de depresión se eleven mucho más desde marzo de 2020 a la fecha. Estos episodios han aumentado en más del 40 por ciento, según datos de la Región Sanitaria y del Hospital Escuela, estos casos van acompañados por muchas tendencias suicidas.
Complemento
La asesora juvenil y parte del equipo de la página de motivación católica por Instagram “Camina Con Fe”, Dulce Morel, considera que no se puede dejar de lado la oración en ningún momento. “Orando a diario aprendemos a conocer más a Dios y a nosotros mismos, por eso que es una práctica esencial en la vida de todas las personas, nos hace reconocernos como sus hijos amados”.
Morel sugiere que una práctica que ayuda mucho es la meditación de la Palabra de Dios, que ahora es muy sencillo encontrar el Evangelio en diferentes plataformas como podcast, videos en YouTube e incluso con las reflexiones que se envían a diario por grupos de WhatsApp.
El psicólogo Amílcar Zelaya coincide con la opinión de la asesora juvenil “Claro que la oración es un arma eficaz para combatir la depresión, de hecho, hay estudios que avalan que la oración ayuda a mejorar el estado de ánimo significativamente, pero hay que considerar también el grado de gravedad de la depresión” y también sugiere que debe tomarse en cuenta que, si la enfermedad es muy compleja o grave, se tiene que recurrir a medicamentos. “A pesar que se consuman químicos para poder sacar adelante un cuadro depresivo, la vida de oración debe de ser un complemento en la persona que la padece” puntualizó Zelaya.
Comunicación con Dios
Sin duda que la oración es el arma más eficaz para evitar caer en tristeza. El hecho de rezar nos ayuda a evitar pensamientos pesimistas. Según el psicólogo Amílcar Zelaya, para que la comunicación con Dios sea efectiva, se tiene que hacer con fe y convicción que Él nos escucha y entiende nuestras tristezas.