De San José se conoce su papel como esposo de la Virgen María o como padre del Señor Jesús, dos momentos que le valieron para ser declarado patrono universal de la Iglesia, pero alcanzar esto, requirió una sola actitud: la obediencia. Voluntad Con una virtud fundamental para el seguimiento de Dios, el padre de Jesús ganó un lugar en la historia de la salvación.
El Padre Héctor López, Párroco de la comunidad Madre Dolorosa, opina que “La obediencia de San José se fundamenta en su confianza total en Dios”. De igual forma agrega que “nada es casualidad y cuando se trata de los preceptos desde lo alto, con mucha más razón” y también que “Dios tiene un proyecto de vida para cada uno; nuestro deber es descubrirlo por medio del discernimiento a la luz de Espíritu Santo, sabiendo que al realizarlo estaremos encontrando nuestra felicidad”. El presbítero reconoce también que la gallardía de José fue tal que lo llevó a cumplir al pleno la misión encomendada.
Clave El ejemplo de muchos santos para el seguimiento del Señor ha sido escuchar y poner en práctica, así lo reafirma el Padre Fidel Martínez, Párroco de la comunidad San José de la Montaña, al decir que “La relación que José tenía con Dios fue la clave de su obediencia”.
Esta conexión, según el Presbítero Fidel, fue el motor que impulsó al ‘’Varón justo’’ al cumplimiento de la voluntad de Dios, por lo que también se puede tomar para cada uno. Como apunte final, el párroco de esta comunidad josefina expone que ‘’José seguía a Dios directamente y su relación con Él era cercana y estrecha. Aquí podemos preguntarnos: ¿Cómo es mi relación con Dios?’’; un cuestionamiento que interpela e invita a dejarlo todo y confiar en el que todo lo puede” concluyó.
1 Escucha
La atención que San José puso en los preceptos que Dios le presentó le ayudaron a comprender lo que se quería de él y la misión que emprendería como custodio de la Familia de Nazaret.
2 Práctica
Con la escucha y el enfoque a lo que Dios dictaba, San José pudo poner en práctica lo que se le encomendó, dando ejemplo de que no basta guardar las cosas en el corazón, sino que se deben de poner al servicio y al auxilio de los demás.
3 Testimonio
La encomienda del sí de San José, deja en cada fiel católico una invitación a mostrar en todos los campos de la vida, la presencia de Dios, siendo solidarios, teniendo los sentimientos de Cristo y renovando día a día el seguimiento del Señor a pesar de las dificultades.