La mentira: parte de la conducta humana que destruye matrimonios

No hay mentiras piadosas ¡No!, esta no solo daña al que la realiza sino al que la recibe. Es tarea constante mantener la transparencia para evitar perder a su familia

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Un 23 de febrero del año 2015 la vida de “Rita y Mario” estaba preparada para dar el paso más importante de un hombre y una mujer. La alegría en las familias era desbordante, no había nadie de sus miembros que no derrochara emoción, por lo que, en minutos, se unirían en matrimonio “Hasta que la muerte los separe”.

Llegaron las 7:30 de la noche, el templo recibía a una pareja de jóvenes que había decidido emprender un hogar y atentos escucharon en la tercera formula del rito del matrimonio decir al sacerdote: “Prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida…” segundos después el convencido “Sí, acepto”. La unión entre “Rita y Mario”, quienes pidieron ser identificados así, no ha sido fácil tras el paso de tres años. La situación entre ambos tuvo un cambio radical. Las pláticas se convirtieron en gritos, las palabras de amor en pleitos, los abrazos en golpes, todo por culpa de una conducta humana, cuya definición de San Agustín y de Santo Tomás de Aquino, la concretaron como un lenguaje contrario al propio pensamiento con la voluntad de engañar, se referían a: La mentira.

En el matrimonio de nuestros entrevistados, la mentira hizo mucho daño, no solo a ellos, sino a su pequeño hijo que fue testigo de largas discusiones y agresiones verbales y físicas. “Hay que estar convencido al cien por ciento a la hora de perdonar, dejar todo atrás y seguir adelante”, nos comentó “Rita”. Ante ello surgen varias interrogantes ¿Usted perdonaría una mentira?, ¿Existe realmente el perdón ante ello? Para “Rita” las mentiras en su hogar se convirtieron en una constante, sin embargo “nunca perdí la fe en salvar mi matrimonio” dijo ya fortalecida esta mujer que, varios meses de su vida se convirtieron en un “proceso lleno de dolor” debido a la infidelidad de su pareja, hoy puede contarlo como testimonio ya que a través de la oración y ayuda profesional “logramos salvarlo”.

Ambos no queríamos ceder. Unos amigos vieron la dificultad que atravesábamos, oraron por nosotros. Nos dimos cuenta que en nuestro matrimonio no teníamos comunión con Dios e iniciamos a orar con autoridad entre uno y otro” apuntó “Rita”. Con ayuda espiritual y acompañamiento psicológico lograron salir de ese bache. La entrevistada siguió relatando “dejamos todo atrás y fuimos sinceros, nos perdonamos. Ninguno se recrimina nada. Dios es perfecto para restaurar matrimonios”.

Secuelas

 Y es que la mentira en el matrimonio para el Padre Juan Carlos Martínez, Asesor Arquidiocesano de Pastoral Familiar, deja secuelas y daños muy fuertes en un hogar. “El que es mentiroso dice cosas que creen que son verdad, y tarde o temprano salen al descubierto, esto genera desconfianza en el matrimonio”, afirmó el Presbítero Martínez. El sacerdote es del juicio que si una relación inicia con mentiras el proyecto de pareja no lleva buen rumbo, además de los daños que causan como la “decepción y malestar, dado que la confianza se rompe. El mentiroso se victimiza y el que lo escucha o el que está cerca de él, siente culpabilidad. Se debe de hacer un esfuerzo para hablar con la sinceridad y verdad” recomendó. “Mentir es ocultar información de manera consciente de algo que usted sabe y debe de comunicarle a su pareja. Esperamos que, en una pareja, entre más años lleven juntos se vuelva sincera. Debe de existir transparencia” dijo al Semanario FIDES la psicóloga Maribel Plata.

La especialista recomienda fortalecer los pilares fundamentales de un matrimonio “confianza, buena comunicación y respeto, dejando el espacio a la parte espiritual” con ello se evitarán muchas rupturas dolorosas y frustrantes. De igual forma, Plata sugiere no romper una relación matrimonial por una o varias mentiras, pero para ello debe de existir un verdadero deseo de seguir apoyando la relación “Si hay sinceridad y disposición la mentira podría llegar a ese elemento que servirá para fortalecer la relación, es decir, que entre la pareja lleguen a un acuerdo de nunca ocultarse nada” confió.

Lo cierto es que al igual que “Rita y Mario” miles de parejas en Honduras pierden su matrimonio debido a la mentira, sin embargo, esta joven pareja ha concebido a su segundo hijo y con el tiempo han ido superando ese proceso doloroso, por lo que ella se aferra a que “Dios es perfecto para restaurar matrimonios”.

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