La ira puede desencadenar una desintegración familiar

Los padres son los llamados a cuidar el entorno y aprender a controlar sus emociones para mantener la paz en el hogar

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La familia es la cuna de los valores, donde se nos inculcan los más profundos sentimientos, la esencia de lo que somos, pero muchas veces en el entorno que envuelve el núcleo familiar, se dan situaciones que no están llenas de sentimientos de paz, lo que genera un ambiente hostil en donde la ira se apodera de cada uno de los miembros del hogar.

La psicóloga Kenia López, explica que “La ira nos lleva a generar violencia dentro de la familia y recordemos que este es el grupo más importante en donde más bien se debe de fomentar la confianza para que los hijos aprendan a cómo comunicarse, a poder decir las cosas de manera equilibrada”. La experta también aporta que cuando hay ira por parte de la madre o padre, se produce un efecto muy negativo, porque se puede llegar a caer en violencia intrafamiliar. López también agrega que es normal que nos enojemos y que lleguemos a reaccionar con cierta autoridad, pero también asegura que “la ira sin el control, implica un problema mayor que puede desencadenar la desintegración familiar”.

Prevención

La psicóloga y especialista en comunicación familiar Leanela Ocón de Bran, explicó que, para superar estos exabruptos, conviene aprender a expresar de forma asertiva, clara y directa las preocupaciones. “Todo esto tiene que hacerse con respeto, cambiando el tono y la forma de expresar las cosas, tomando en cuenta el lenguaje corporal” dijo Brand y acotó que “al estar enojado, se pueden decir cosas que hieran. Se debe de esperar un momento, pensarlo y decirlas más tarde”. Finalmente, la especialista utiliza la palabra, empatía, que es ponerse en los pies del otro e invita a escuchar más.

1 Pensar

En un momento de enojo, es fácil decir algo de lo que luego uno se puede arrepentir, por eso es aconsejable tomarse un tiempo para ordenar los pensamientos antes de hablar y se debe de permitir que las otras personas involucradas en la situación hagan lo mismo.

2 Soluciones

En lugar de concentrarse en lo que le enojó, esfuércese por resolver el problema en cuestión. Un ejemplo, ¿Su esposo llega tarde a cenar siempre? Programe la cena más tarde en la noche o acuerden en comer solo algunas veces juntos para evitar que se exalten los ánimos.

3 Apoyo

A veces, aprender a controlar la ira es un reto para todos. Si su ira parece estar fuera de control y le fuerza a hacer cosas que lamentará después o lastimarán a quienes están a su alrededor, es momento que reconozca su debilidad y busque ayuda.

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