En la actualidad algunas personas acostumbran a perseguir a otras mediante las redes sociales. Están pendientes de qué foto subió, por qué le dio me gusta a la imagen de alguien más e incluso a quiénes tiene de amigos. Esta situación genera que en el diario vivir, sobre todo en las parejas, predomine un ambiente tóxico.
Dependencia
Para el psicólogo Camilo Valladares, dentro de este espacio cibernético también existe lo que se llama la “Dependencia emocional”. Las personas utilizan mucho el término “la novia o novio tóxico”, pero en el fondo esto es un trastorno que cada vez es más frecuente y en el cual predominan muchos factores como: la inseguridad y la baja autoestima, lo que hace que las relaciones se vuelvan dependientes.
“Este tipo de dependencia, es la que genera todo mal y hace que los individuos puedan sentirse amenazados. Es de allí de donde se desprenden otras faces que rayan con el irrespeto, como por ejemplo pensar ¿Por qué le dio ‘like’ a esta foto? y esto no es posible”, dijo el experto y agregó que “toda persona tiene derecho a una privacidad, incluso en la pareja se debe de entender eso, si no llegamos a comprenderlo significa que tenemos un serio problema de dependencia, es decir, tengo la necesidad de apoyar mi vida en otra persona”. Por otra parte, Mario Moncada, especialista en seguridad de la información digital, opina que detrás de todo esto hay una inseguridad que debe de ser tratada.
“Anteriormente al entorno tecnológico, siempre ha existido fiscalización, entre ellos: saber quién le habla y con quién nos comunicamos, lo que ahora se ha trasladado a un entorno electrónico, esto se vuelve un mal para la persona que persigue y para la que es perseguida, porque al final eso no es vida” expresó Moncada y al mismo tiempo explicó que “aquí hay un entorno psicológico y se trata del miedo y la inseguridad, por lo tanto, se debe buscar ayuda”.
Descontrol del estado de salud mental
El sociólogo José Armando Orellana, también brinda un panorama a nivel social de como esta situación afecta a las personas. El especialista argumenta que “El uso de las redes sociales aumenta los rompimientos entre las parejas, porque llega un punto en que se vuelve obsesivo. Las dudas surgen, como por ejemplo: con quién habla la pareja y el tiempo que se mantiene conectada en las redes”. Orellana opina que “las relaciones se deben de fundamentar en la confianza, el respeto y tratar en la medida de lo posible evitar caer en este control. Debemos reconocer que cada uno tiene individualidad y hay que respetarla”.
