La Inmaculada Concepción: Una advocación mariana arraigada en el corazón de los hondureños

Además de seguir su ejemplo de humildad, amor y confianza en Dios podemos honrarla rezando el Rosario y pidiendo su intercesión

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Hablar de la Inmaculada Concepción de María, es resaltar el amor inmenso que Dios tiene hacia la madre de su hijo Jesús, al tiempo que nos recuerda el hermoso regalo que Dios le hizo a María cuando fue concebida en el vientre de Santa Ana, porque a diferencia de los demás seres humanos no fue alcanzada por el pecado original; sino que, desde el primer instante de su concepción estuvo libre de todo pecado.

Cercana

La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciera la Salvación. Consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente.

Este hermoso misterio nos enseña que Dios nos ama profundamente y tiene un plan especial para cada uno de nosotros. También nos muestra el papel especial de María en nuestra fe y cómo ella es una poderosa intercesora que siempre nos acerca a Jesús.

Tengamos en cuenta que la Inmaculada llama a la consagración al Corazón Inmaculado de María para alcanzar el conocimiento de Dios y estar llenos del Espíritu Santo.

1 Dogma

El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX, proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción de María, con el que se afirma que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha del pecado.

2 Patronazgo

En las ciudades de Danlí, Choluteca, Juticalpa, Comayagua y Tegucigalpa hay muchos templos bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción, y para festejarla realizan diferentes actividades en su honor.

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