El Santo Padre y dos mil familias católicas se prepararon para encontrarse en la celebración del X Encuentro Mundial de las Familias, basado en la vocación y camino de santidad a través del amor. “Es una oportunidad de crecimiento de la Iglesia, porque se permite hacer una reflexión sobre la vocación de la familia” nos recuerda Wily Medina, miembro de la Pastoral Familiar de la comunidad de la Inmaculada Concepción de Comayagüela.
La importancia de fomentar un pensamiento orientado a la familia desde el noviazgo, es sumamente relevante, asevera Claudia Ramírez, formadora colombiana en retiros para parejas en el noviazgo, que, a su vez, agrega que este tipo de encuentros pueden “Orientar a los jóvenes para apreciar que el matrimonio más que una meta se debe percibir como un caminar con la persona que se ve en un futuro”.
Por otra parte, en tiempos de guerra y escasez, cada familia sabe sus limitantes nos indica doña Ana Fernández, feligresa de la comunidad de Cristo Resucitado, quién explica que “Es una experiencia de fe que no basta con solo dejarlo en sí mismos, si no compartirlo en el núcleo familiar ante las situaciones que hoy en día dividen a la familia hondureña”. El Papa Francisco, en el boletín dedicado a los recién casados en 2016, que justamente se recordó en esta jornada, expresa las dificultades que recorre el matrimonio, pero que junto a las palabras permiso, gracias y perdón, dan coraje y valentía para formar fácilmente una familia con valores y vocación.
