La Iglesia nos exhorta constantemente a asumir nuestra vida con seriedad y a dar frutos de amor mediante diversas prácticas preparatorias para la conmemoración de la Semana Santa, culminando en la celebración de la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. El Presbítero Orvin David Morales, Párroco de la comunidad Nuestra Señora del Sagrado Corazón en el Hatillo, destaca que la Cuaresma “Es un tiempo de retiro, silencio, oración y contemplación, que idealmente debería extenderse a lo largo de todo el año”.
Espiritualidad
El Padre Orvin subraya la importancia de equilibrar las responsabilidades cotidianas con la vida espiritual que la Iglesia propone. En este sentido, menciona que los viernes son propicios para la práctica del Vía Crucis, la cual debe realizarse con plena conciencia y un espíritu de reflexión sobre el sacrificio de Cristo.
Penitencia
Asimismo, el Padre Morales enfatiza la necesidad de profundizar en la escucha y meditación de la Palabra de Dios, participar con mayor frecuencia en el Sacramento de la Reconciliación y en la Eucaristía.