Las despedidas no son tan acogedoras, por el hecho de que algunas son para siempre y es difícil comprender la realidad de la vida, pero si es necesario estar preparado en todo sentido para ser fuerte y aceptar los designios de Dios. La Iglesia peregrina que camina en Olancho, se encuentra muy consternada por el fallecimiento del sacerdote Celio Mencías, quien también era el párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de María. El Padre Celio, fue el director de Radio Católica de Olancho (RCO), durante más de una década hasta el día de su muerte; también fue rector del centro escolar e Instituto Bilingüe Santa Clara (CEIBSC).
Acompañamiento
Amistades y amigos empezaron a hacer acto de presencia a la espera de los restos del padre Celio, que fue velado por unas horas en el CEIBSC, posteriormente fue conducido hasta la catedral de Juticalpa en donde muchos movimientos y organizaciones dieron a conocer sus notas y acuerdos de duelo. La ceremonia de exequias del Padre Celio, fue presidida por Monseñor José Bonello, Obispo de Juticalpa y Monseñor Jenry Ruiz, titular de la Diócesis de Trujillo. De igual forma fue concelebrada con parte del clero olanchano. Monseñor Bonello, con la voz entrecortada, dijo “Cuando nacemos recibimos la vida de nuestros padres, así paso con nuestro hermano Celio, no recibimos solamente la vida humana, sino también cuando nos bautizaron recibimos otra vida, la vida eterna sabemos que la vida humana dura unos cuantos años, la vida de Dios dura para siempre”.
De igual forma expresó que “el Señor ha llamado a este hermano para gozar de este Reino de los Cielos. La muerte es el último medio de esta vida y la primera alegría de nuestra vida nueva, termino diciendo. Dormir en la tierra, para despertar en el cielo”. Monseñor Jenry Ruiz y el hermano del Padre Celio, Isaías Mencías, contaron algunas experiencias de momentos vividos por él. A la entrada y salida del féretro a la Iglesia, fue recibido y despedido con un extenso aplauso; posteriormente, llegando al cementerio nuevo de Juticalpa, en horas de la noche, fue sepultado entre canticos y alabanzas, donde descansan los restos del Padre Celio.
