Uno de los momentos que marcó el Encuentro Internacional de Oración por la Paz fue este. Los líderes religiosos, seguidos por jóvenes de distintas partes del mundo, encendieron estas velas, como símbolo de esperanza frente a las actuales dificultades.
Entre la representación latina estuvo Rosa. Además de llevar color y alegría a la ceremonia, con su traje folclórico peruano, llevó en su corazón todas las necesidades de Latinoamérica.
En este evento participaron jóvenes de distintas confesiones, una señal de unidad frente a una pandemia que no ve estratos sociales o creencias.
Rosa Mallqui peregrina Peruana manifestó “En este momento más que nunca es importante estar todos unidos. No nos salvaremos solos. Solamente luchando, combatiendo y rezando los unos por los otros nos podremos salvar todos juntos”.
Además de Francisco, una de las figuras más importantes que participó en el encuentro fue el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé. Katya cuenta cómo le conmovieron sus palabras y ver que a pesar de las diferencias hay muchos puntos en común.”
Otra de las peregrinas Katía Alvarado siempre de origen peruana sostuvo. Fue una oración de tanta unidad, de tanto amor a Jesús”.
El evento fue promovido por Sant’Egidio, una comunidad que, basada en la escucha del Evangelio promueve la fraternidad y el trabajo voluntario por los pobres y la paz
Alvarado dijo “Yo tengo aquí en Italia dos años e ingresé a la Comunidad de Sant’ Egidio que es para mi una familia y yo me siento muy feliz, muy protegida y bendecida por Dios de haber encontrado esta gran comunidad”.
Para Sant’Egidio trabajar por la paz forma parte de una amplia labor en pro de la fraternidad, que se concreta en el trabajo ecuménico y en el diálogo interreligioso según el “espíritu de Asís”, el espíritu que llevó a Juan Pablo II a reunirse con los líderes religiosos en Asís para rezar juntos por la paz.
