Las jaculatorias son pequeñas y cortas oraciones que suelen dirigirse al Señor, la Virgen María o alguno de los santos para invocar su protección e intercesión a lo largo del día.
- Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.
- Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
- El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
- Espíritu Santo, dulce huésped de mi alma, permaneced en mí, y que yo permanezca siempre en ti.
- Dulce corazón de mí Jesús, haz que te ame siempre más y más.
- Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
- Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
- Jesús, José y María, Descanse mi alma en paz, en vuestra compañía.
- Ave María Purísima, sin pecado concebida.
- Virgen, Madre de Dios, María, rogad a Jesús por mi.
- Pon tu mano Madre mía, ponla antes que la mía.