El Papa Francisco, a través de la Red Mundial de Oración del Papa, dio a conocer las intenciones por las cuales se le invita a la Iglesia Católica rezar durante el año 2023. Su Santidad expresó que esta actividad es “una convocatoria mundial para transformar nuestra plegaria en gestos concretos, buscando ser una brújula para una misión de compasión por el mundo”.
Las intenciones por las cuales se nos invita a rezar en este 2023 son:
Enero, por los educadores: “Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables”.
Febrero, por las parroquias: “Oremos para que las parroquias, poniendo la comunión en el centro, sean cada vez más comunidades de fe, fraternidad y acogida a los más necesitados”.
Marzo, por las víctimas de abusos: “Oremos por los que sufren a causa del mal recibido por parte de los miembros de la comunidad eclesial: para que encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y sufrimiento”.
Abril, por una cultura de la no violencia: “Oremos por una mayor difusión de una cultura de la no violencia, que pasa por un uso cada vez menor de las armas, tanto por parte de los Estados como de los ciudadanos”.
Mayo, por los movimientos y grupos eclesiales: “Oremos para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada dia su misión evangelizadora, poniendo sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo”.
Junio, por la abolición de la tortura: “Oremos para que la comunidad internacional se comprometa concretamente en la abolición de la tortura, garantizando el apoyo a las víctimas y sus familias”.
Julio, por una vida eucarística: “Oremos para que los católicos pongan en el centro de su vida la celebración de la Eucaristía, que transforma profundamente las relaciones humanas y abre el encuentro con Dios y con los hermanos”.
Agosto, por la Jornada Mundial de la Juventud: “Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida”.
Septiembre, por las personas que viven al margen: “Oremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas.
Octubre, por el Sínodo: “Oremos por la Iglesia, para que adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles, dejándose guiar por el Espíritu Santo hacia las periferias del mundo”.
Noviembre, por el Papa: “Oremos por el Papa, para que en el ejercicio de su misión siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada, con la ayuda del Espíritu Santo”.
Diciembre, por las personas con discapacidad: “Oremos para que las personas con discapacidad estén en el centro de atención de la sociedad, y que las instituciones promuevan programas de inclusión que potencien su participación activa”.