El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas señaló que la alegría de los Acuerdos de Paz, firmados hace casi 30 años se desvaneció con el ambiente de violencia y falta de justicia para las víctimas del conflicto armado, por lo cual, consideró urgente una Ley de Reconciliación Nacional que permita reparar los daños a las miles de personas que sufrieron por los crímenes de lesa humanidad.
“La Iglesia está comprometida y a favor de las víctimas, abogamos porque haya justicia y reparación de los daños tanto materiales como en su dignidad, si eso no se hace nunca van a sanar las heridas ni aunque pasen mil años, siempre habrá esa deuda histórica porque no se puede cubrir los crímenes de lesa humanidad. Ojalá se haga cuanto antes, no es justo abandonar, defraudar, minimizar el llanto y sufrimiento de las víctimas”, afirmó el religioso.
Asimismo, lamentó que los Acuerdos de Paz no trajeron la paz y justicia a las víctimas, ya que fueron empañados con la Ley de Amnistía la cual pretendió cubrir los crímenes de lesa humanidad, aplaudió la decisión en 2016 de derogarla y estableció una nueva Ley de Reconciliación Nacional, sin embargo, después de cuatro años la Asamblea Legislativa no tiene ningún avance y más bien pareciera un desinterés por los legisladores.
“En aquel momento cuando se firmaron los Acuerdos de Paz pensamos que era una decisión con la cual se pretendía traer la paz y hacer justicia, pero después de casi 30 años no se ve la paz firmada y seguimos en violencia, al ver que no fueron fruto de la justicia no son dignos de respeto”, reiteró Escobar.
Asimismo, se mostró en favor que aparezcan los archivos militares y se haga justicia a las miles de víctimas, lo cual no es con un afán vengativo, sino porque la verdad y justicia lleva a la paz y solo de esa forma es posible dar ese salto, de lo contrario en el país se seguirá conmemorando un aniversario más cada 16 de enero con una deuda pendiente.
Campaña electoral
El arzobispo hizo un llamado a los partidos políticos a desarrollar una campaña de altura, respeto, propositiva y donde quede descartada toda violencia tanto física como verbal, ya que la población está cansada de una propaganda sucia y falsa, espera que los ofrecimientos se cumplan al llegar a los cargos públicos.
“El pueblo espera que se le trate con respeto y se le ofrezcan soluciones, el afán de dañar al otro no es ético y nadie lo quiere, los partidos políticos y cada persona involucrada en el proceso electoral debe tener un ejercicio democrático y ético, tratar con dignidad al pueblo; el discurso fraudulento, violento y engañoso ya no tiene lugar. Que las decisiones sean a favor del pueblo que siempre ha estado desprotegido y no de un grupo político o de poder”, manifestó.
En otros temas, pidió al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) reconsiderar y revocar el permiso de urbanizar Valle El Ángel, pues destruirá ese reservorio de agua natural, tan necesario para la subsistencia de las personas. Reiteró que la Iglesia católica está unida y es solidaria con las familias y comunidades, a quienes dejarán sin agua por construir residencias de lujo, hoteles y negocios, ya que con la pavimentación de la zona también se causará la destrucción de los mantos acuíferos del lugar incluyendo el río Chacalapa.
También, lamentó que por la falta de diálogo y ataques mutuos de los tres poderes no hay ninguna disposición jurídica del Estado, para hacer frente a la situación del COVID-19 y resguardar la salud de los ciudadanos, principalmente en estos momentos donde los casos de la enfermedad siguen en aumento, por lo cual, hizo un llamado a la población a evitar las aglomeraciones y cumplir con todas las medidas sanitarias, como el distanciamiento social, lavado frecuente de manos, uso correcto de la mascarilla y alcohol gel.