El Gobierno de Honduras aseguró que el país no está dispuesto a seguir recibiendo los desechos sólidos que el río Motagua arrastra a las costas hondureñas desde Guatemala, por lo que exige acciones inmediatas de las autoridades guatemaltecas para resolver esta situación.
La comisionada presidencial para el río Motagua, Liliam Rivera, informó que este martes sostuvieron una reunión virtual con el ministro y viceministro de Recursos Naturales y Ambiente de Guatemala, Mario Rojas y Ángel Lavarreda, respectivamente, quienes informaron que la reparación de la barda industrial ha avanzado significativamente, pero aún no está funcionando en su totalidad.
“Comprendemos que el cauce del río esté alto, pero es urgente que las autoridades guatemaltecas aceleren la reparación de esta barda industrial, que si bien no es una solución definitiva a esta problemática ambiental, contribuye a disminuir el impacto de basura en nuestras costas; para Honduras esta es una situación de carácter urgente que requiere de acciones inmediatas”, afirmó Rivera.
A esto se le suma que las 50 biobardas que la administración anterior instaló a lo largo de la cuenca ya no están habilitadas, y las actuales autoridades de Ambiente de Guatemala han manifestado que no seguirán implementando este sistema, que contribuía a retener los residuos, añadió.
“Estamos de acuerdo en que las soluciones definitivas pasan por la construcción de rellenos sanitarios, y celebramos que Guatemala esté trabajando en programas de educación ambiental, pero a la par deben implementar soluciones inmediatas; Honduras no puede seguir recibiendo los residuos sólidos de Guatemala mientras tanto”, reprochó.
La comisionada Rivera indicó que en los próximos días una delegación de Honduras, encabezada por el ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Elvis Rodas, viajará a Quetzalito, Guatemala, para verificar el buen funcionamiento de esta barda industrial.
Demanda
El Gobierno hondureño exige que a la par de las soluciones definitivas se implementen acciones inmediatas por parte de Guatemala; no es posible que sigan viendo este problema sólo desde el ámbito de reuniones sin compromisos, cuando las playas hondureñas están recibiendo los impactos de los residuos sólidos, señaló Rivera.
“La voluntad política es muy importante, y por la misma razón se exige acciones inmediatas que den una solución a esta problemática ambiental”, expresó.
Detalló que la sociedad civil se ha organizado y cuentan con el apoyo de organizaciones ambientales internacionales para poder interponer una demanda en contra de Guatemala por los altos índices de contaminación en las costas hondureñas.
Rivera informó que ha circulado un informe de una fundación ambiental guatemalteca donde se relata e indica que la mayor parte de la basura proviene de la ciudad de Guatemala, donde se origina una gran cantidad de desechos sólidos y aguas residuales colectadas diariamente.
Los desechos arrojados recorren 472 kilómetros sin tratamiento durante todo su camino hasta llegar a las costas de Omoa y Puerto Cortés, y todavía no sabemos científicamente si alcanzan Tela, Utila y Roatán, pero se está trabajando en ello, por el gran daño ambiental que está ocasionando en el Caribe, aseveró.
“Como país estamos trabajando en un mejor tratamiento de residuos sólidos y cuidando nuestras cuencas hidrográficas impulsando políticas públicas y marcos legales”, dijo Rivera.
Los altos índices de contaminación, además de provocar un daño ambiental, tienen un impacto económico y social en la población. Tal es el caso de nuestras familias hondureñas que se dedicaban a la pesca artesanal en las zonas de barra en Cuyamel y Motagua y que hoy se han quedado sin fuente de ingresos.