Honduras, aún vive las secuelas del pasado 28 de junio de 2009, cuando se dio un Golpe de Estado al expresidente hondureño José Manuel Zelaya hoy asesor presidencial. Contexto que no da paso a establecer o darse una Asamblea Nacional Constituyente, ante los factores sociales, políticos y económicos que se viven en la región, según el análisis del profesional del derecho, el abogado Oliver Erazo.
No es el momento para proceder a un proyecto de esta naturaleza y magnitud, refiere el analista y también excandidato a la presidencial, Nelson Ávila.
Kenneth Madrid, como miembro de la Asociación para una Sociedad más Justa, es del criterio que la clase política no tiene presente los temas fundamentales para el mismo Estado, por lo que manifiesta que no es momento ni el tiempo para hablar de una Asamblea Constituyente.
Al hablar de una constituyente en el país, automáticamente cambia la forma y la democracia en el Estado, por lo que se deben buscar los mecanismos ya conocidos y establecidos en la Carta Magna, dice el miembro del desaparecido Tribunal Supremo Electoral, Augusto Aguilar.
El Gobierno de la República debe sustentarse en los principios de la soberanía popular, la autodeterminación de los pueblos y la democracia participativa, de los cuales se derivan la integración nacional, que implica participación de todos los sectores políticos en la Administración Pública, la estabilidad política y la paz social. Según lo rezado por el artículo cinco de la Constitución hondureña.
