Francisco continúa con su peregrinación por Canadá y este día se trasladó de Edmonton a Quebec, una ciudad al este del país. Tras un atraso con el vuelo de varios líderes indígenas invitados al encuentro del Papa con las autoridades, el programa oficial se demoró una hora.
El primer encuentro que tuvo en la Ciudadela de Quebec fue con la Gobernadora General de Canadá, Mary May Simón, primera líder indígena en prestar juramento en tal cargo en el país. Tras la visita de cortesía a la gobernadora, el Pontífice se reunió con el primer ministro Justin Trudeau, para luego pronunciar su quinto discurso esta vez dirigido a las autoridades civiles de la nación canadiense, los representantes de las poblaciones indígenas y el cuerpo diplomático en donde reiteró su petición de perdón por las acciones cometidas en el pasado.
Fue contundente en su mensaje al mencionar que los grandes retos actuales, como la paz, el cambio climático, los efectos de las pandemias y las migraciones internacionales, están unidos por una constante: son globales, afectan a todos. Y si todos ellos hablan de la necesidad del conjunto, la política no puede quedar prisionera de intereses partidistas. Al finalizar este encuentro, el Santo Padre recorrió las llanuras de Abraham en papamóvil en su trayecto de regreso el Arzobispado, donde cenó en privado y tomó un descanso para prepararse a la jornada de mañana.