Al final de su catequesis de la Audiencia General del Papa Francisco, dirigiéndose a los fieles de lengua polaca, el Papa recordó que el próximo domingo la Iglesia celebrará la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por San Juan Pablo II.
Al respecto Francisco dijo que su Predecesor había recordado “que la liturgia de ese domingo parece trazar el camino de la misericordia que, mientras reconstruye la relación de cada persona con Dios, suscita también entre los hombres nuevas relaciones de solidaridad fraterna”.
Y añadió que el hombre, en efecto, recibe la misericordia de Dios, “pero también está llamado a ‘usar misericordia’ con los demás”. E invitó a pedir “la gracia del perdón y del amor concreto hacia el prójimo”.