La mañana de este viernes, 14 de junio, Monseñor Mauro Muldoon, obispo emérito de la Diócesis de Juticalpa, falleció por causas naturales mientras recibía atención médica en un centro asistencial a problemas cardíacos.
Nacido en Boston, Massachusetts, en 1938, Mons. Muldoon es considerado un pastor muy querido en Olancho, donde dejó una huella imborrable en su labor pastoral. Ordenado sacerdote en 1966, fue enviado a Centroamérica como joven misionero franciscano, sirviendo inicialmente como vicario parroquial de la catedral Inmaculada Concepción de Juticalpa. Durante su servicio, renovó el santuario según las nuevas normas del Concilio Vaticano II.
Muldoon regresó a Olancho el 26 de febrero de 1983 y fue consagrado como el primer obispo diocesano de la nueva diócesis de Juticalpa el 8 de octubre de 1984. Su gestión se caracterizó por su sentido de solidaridad, compromiso y humanismo, especialmente con los más necesitados.
Además de aumentar significativamente el número de sacerdotes en la región, fundó congregaciones de vida consagrada como las Hermanas Franciscanas Cooperadoras Parroquiales de la Asunción y las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de la Presentación. También promovió la formación cristiana de los laicos, integrándolos activamente en los diversos movimientos apostólicos.
Desde Suyapa Medios, Nos unimos en oración a la Diócesis de Juticalpa y a la familia franciscana (OFM) por la partida de monseñor Muldoon.
Dale, Señor, el descanso eterno. Y brille para él la luz perpetua. Descanse en paz. Así sea.