Los desafíos en la evangelización son cada vez más exigentes, sobre todo, cuando se trata de llevar la voz de la Iglesia en otros escenarios, como diría San Pablo: los nuevos areópagos.
Apostolado Cuando se opta por evangelizar en las redes sociales, se debe tener conciencia en el compromiso que conlleva; cada día se convierte en una constante mejora de la manera de anunciar el Evangelio, así lo afirma Lizzeth Durón, administradora de la página Honducatholic, al decir que para mejorar el servicio evangelizador en la web, es “Enfocándonos en Cristo y compartiendo en las redes sociales mensajes que fortalezcan la fe, excluyendo todo aquellos que destruyan”; Durón, es del criterio que debemos abrirnos a estas herramientas digitales, para que nos ayuden a estar enlazados como hermanos y así lograr evangelizar a un mundo sediento de Dios.
La acción que cada evangelizador digital realiza, es invaluable y aunque en muchas ocasiones la remuneración es la satisfacción de anunciar a Cristo, se debe renovar el deseo de servir; Lizzeth Durón, exhorta a que “que no tengan miedo de ser instrumentos y pongan sus dones al servicio de los demás, porque con su granito de arena, están dando a conocer por estas plataformas digitales la Buena Nueva
que permite que muchos puedan tener un encuentro personal con el amor de Jesús”.
Aprovechamiento Esta puerta de la era digital, está abierta para la Iglesia; el padre Héctor López, párroco de la comunidad Madre
Dolorosa de Tegucigalpa y asiduo a informarse digitalmente, manifestó que “casi todos tenemos nuestro espacio en las redes sociales, por eso hay que saber aprovecharlo también como escenario de predicación y enseñanza sobre el amor de Dios”. Para el presbítero, este servicio tiene también algunas exigencias, como conocer muy bien la enseñanza de la Iglesia, cometido que se alcanza a través de una adecuada formación.
Como elemento adicional, pero no menos importante, el sacerdote López, refuerza que ser evangelizador digital, también debe ir acompañado del testimonio en la vida diaria y también en nuestro perfil de las redes sociales, “es necesaria una coherencia entre lo que vivo y lo que publico” afirmó.
