Esta mañana se celebró como tradicionalmente se lleva a cabo la Santa Eucaristía dominical, desde la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, desde este recinto santo, muchos fieles madrugan a participar del banquete celestial. Esta Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Monseñor Teodoro Gómez, quien en la homilía destacó:
“Como yo los he amado, la mejor traducción como dice un especialista sería, con el mismo amor con que yo los he amado, ámense también unos a otros, Jesús es la referencia última para todo discípulo, él especifica que el mandamiento nuevo consiste en amar como él nos ha amado”, expresó
además dijo ” La vida plena consiste en hacernos semejantes a él, desarrollando todas nuestras capacidades de amar, el ser humano en su más onda entraña es también inspiración a amar, la capacidad de amar y necesita de ser amado, tendríamos que preguntarnos cual es mi capacidad e amar, esto es lo que salva a ser humano y ser sentirse amado incondicionalmente”.
” Hasta que no descubramos este amor de Jesús y su mirada de misericordia sobre cada uno de nosotros, y sobre todo ser humano no sabremos quien es Dios, entonces cambia nuestra vida, nuestro corazón y nuestra mirada, solo entonces estamos capacitados para vivir de una manera entrañable y liberadora entonces podemos vivbir con esperanza y con alegría”, expresó el Obispo.
Finalmente dijo, en medio de un mundo trastocado con tanto egoísmo y con tanta codicia, podemos dar el testimonio que amar es posible, hoy necesitamos salir a las periferias existenciales, que hoy podamos aprender de Jesús esa bella tarea, de amar.