Considerando que la crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia nos afecta a todos. “Para superar este momento difícil deberíamos buscar entre todos el bien común”, expresó en su lengua materna el papa Franciso; ante la presencia de cientos de peregrinos de lengua española que participarón este día de la audiencia General en Roma.
Asi mismo lamento, que algunos “lo que buscan es aprovecharse para obtener ventajas económicas o políticas. Otros intentan dividir y fomentar conflictos, y también hay personas que permanecen indiferentes ante el sufrimiento de los demás”, sentencio.
Ante tal problematica, el Vicario de Cristo propone como una respuesta cristiana a esta situación “el amor y la búsqueda del bien común. El amor verdadero cura, sana, nos hace libres, nos hace fecundos, es expansivo e inclusivo”. Aprovechando la atención plena de todos los presentes, aclaró que “Amar como Dios nos ama no es fácil, pero es un arte que podemos aprender y mejorar”. Agrego que “no se trata de amar sólo a quien me ama, a mi familia, a mis amigos; sino a todos, incluso a los que no me conocen, a los extranjeros, o a quienes me han hecho sufrir”. Divisando el total de personas frente a él, hizo la siguiente reflexión “El amor verdadero también se extiende a las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas, así como a la relación con la naturaleza”.
Sin dejar a un lado la realidad de crisis sanitaria en el mundo, debido al COVID-19; comentó “El coronavirus nos muestra que el bien para cada uno es un bien para todos, que la salud de cada persona es también un bien público”. Por eso, “una sociedad sana es la que se hace cargo de la salud de todos. Y a este virus —que no conoce fronteras ni hace distinciones sociales— es necesario que le respondamos con un amor generoso, sin límites, que no hace acepción de personas, que nos mueve a ser creativos y solidarios, y que hace surgir iniciativas concretas para el bien común”, concluyó.
