El Catecismo de la Iglesia Católica, da a conocer en uno de sus numerales que “Todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas”, con esto, hay plena y total confianza en que la confesión es privada, secreta y única.
Casos
Cuando ocurre un crimen y en el transcurso de la investigación se da a conocer que quien cometió la falta se confesó con algún presbítero, se ha intentado buscar saber qué fue lo que confesó. Ante esta situación, el Padre Rodolfo Varela, Párroco de Nuestra Señora de la Visitación, explica que “En algunas ocasiones se ha intentado revelar el secreto sacramental, pero no ha ocurrido, a lo mucho el sacerdote puede hacer un llamado a la conciencia de quien cometió el crimen, pero no revelar lo confesado”. La Iglesia también expone que hay ciertos pecados graves que no pueden ser absueltos por los presbíteros y solamente el Santo Padre, obispos y sacerdotes delegados lo podrían hacer.
Fuente
El Padre Varela, menciona que “es algo que constantemente se nos está diciendo desde nuestra formación, ese sigilo de confesión”, refiriéndose a la preparación sacerdotal previo a sus ordenaciones, además agrega que “el secreto de confesión está a salvo y ningún sacerdote puede revelar nada, si esto llegase a ocurrir, cae en pena de excomunión de manera inmediata de la Iglesia Católica”.
Como bien reza la enseñanza de la Iglesia a través del Catecismo, el sacerdote conoce la miseria humana en el pecado y actúa no como juez, sino como buen pastor para buscar que la oveja retorne al redil.
1 Pena
Un presbítero que rompa el sigilo sacramental, será excomulgado de la Iglesia Católica de manera inmediata, obteniendo por su falta penas muy severas. En ningún caso, esto puede ocurrir, revela el Catecismo de la Iglesia Católica, aclarando que lo que el penitente ha manifestado al sacerdote queda “sellado” por el sacramento.
2 Diferencia
Distinto al sigilo sacramental que deben guardar los confesores, quien acude al sacramento de la conversión, no está llamado a mantener en secreto los consejos o penas que fueron impuestas, esto puede ser tomado para ayudar a otra persona.
3 Encomienda
Cuando el penitente llega al confesionario, se estrecha la relación entre ambos, quien confiesa también hace oración y le entrega a la misericordia de Dios el proceso que el sacramento va encaminando, rogando para que no vuelva a pecar.
