En medio de la creciente tensión en Oriente Medio, el Papa Francisco ha alzado su voz en un llamado urgente a detener toda acción que pueda desencadenar un conflicto mayor en la región. En el contexto de los recientes ataques de Irán contra Israel, el Sumo Pontífice expresó su dolor y preocupación, instando a todas las partes involucradas a buscar el diálogo y la paz.
Durante el tradicional Regina Caeli celebrado en la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco compartió su consternación por la escalada de violencia en Israel, provocada por la intervención de Irán. En un llamado dirigido a los líderes responsables, el Papa urgió a detener cualquier acción que pudiera alimentar una espiral de violencia y llevar a la región a un conflicto bélico aún mayor.
El líder de la Iglesia Católica reiteró su apoyo a la solución de dos Estados para Israel y Palestina, insistiendo en que ninguna nación debe amenazar la existencia de otra. Enfatizó la importancia de trabajar hacia la coexistencia pacífica, con seguridad garantizada para ambas partes.
En un mundo marcado por la incertidumbre y la división, las palabras del Papa Francisco resuenan como un llamado a la calma y la razón. En un momento crucial para la estabilidad global, el compromiso con el diálogo y la paz se vuelve más vital que nunca.