Nuestra Iglesia Católica cuenta con dos nuevos intercesores se trata del Obispo fundador Juan Bautista Scalabrini y al hermano salesiano Artémides Zatti.
Ante unos 50 mil fieles presentes en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Santo Padre reflexionó sobre el pasaje de los diez leprosos que son curados, de los cuales solo uno vuelve a dar las gracias al Señor.
Sobre Juan Bautista Scalabrini, fundador de los Misioneros de San Carlos (Escalabrinianos) y de su rama femenina, dos Congregaciones dedicadas a atender a los migrantes y refugiados, el Papa dijo que fue ejemplo de caminar juntos, especialmente con los migrantes. El Santo Padre condenó la exclusión de los migrantes. “Es escandalosa la exclusión de los migrantes. Es más, la exclusión de los migrantes es criminal, los hace morir delante de nosotros.
No nos olvidemos hoy de la Ucrania martirizada. Scalabrini miraba más allá, miraba hacia el futuro, hacia un mundo y una Iglesia sin barreras, sin extranjeros”, dijo el Papa Francisco.
Por su parte, “el hermano salesiano Artémides Zatti, con su bicicleta, fue un ejemplo vivo de gratitud. Curado de la tuberculosis, dedicó toda su vida a saciar las necesidades de los demás, a cuidar a los enfermos con amor y ternura”.
El Papa Francisco alentó a rezar para que los dos nuevos santos y dijo que ellos nos ayuden a caminar juntos, sin muros de división; y a cultivar esa nobleza de espíritu tan agradable a Dios que es la gratitud.