Como lo hace cada domingo después del Ángelus, el Papa saludó a los peregrinos en la Plaza de San Pedro y expresó su cercanía con los países de América latina golpeados por los fuertes huracanes.
Francisco recordó la creación de los nuevos cardenales que tuvo lugar el sábado por la tarde.
A continuación el texto con las palabras del Santo Padre después del Ángelus.
Queridos hermanos y hermanas!
Deseo expresar nuevamente mi cercanía a las poblaciones de América Central golpeadas por fuertes huracanes, en particular recuerdo a las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, como también la costa pacífica del norte de Colombia. Rezo por todos los países que sufren a causa de estas calamidades.
Dirijo mi cordial saludo a vosotros, fieles de Roma y peregrinos de diferentes países. Saludo en particular a los que —lamentablemente en número muy limitado— han venido con ocasión de la creación de los nuevos cardenales, que tuvo lugar ayer por la tarde. Rezamos por los trece nuevos miembros del Colegio Cardenalicio.
Os deseo a todos vosotros un buen domingo y un buen camino de Adviento. Tratamos de sacar el bien también en la difícil situación que la pandemia nos impone: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a quienes estén cerca que pueden tener necesidad, algún momento de oración hecho en familia con sencillez. Estas tres cosas nos ayudarán mucho: mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a quienes estén cerca que puedan tener necesidad y después, muy importante, algún momento de oración hecho en familia con sencillez. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto.