La transmisión de la espiritualidad franciscana ha ido de generación en generación, manteniéndose viva y con mucha fuerza en las comunidades de todo el mundo y Honduras no es la excepción, observando cómo el carisma de San Francisco de Asís se hace presente en la pastoral de las parroquias. Para el país, los franciscanos han sido un pilar fundamental de la fe del pueblo hondureño y su huella es mantenida en las acciones pastorales, en las edificaciones dadas como regalo y en un arraigo espiritual entre religiosas, sacerdotes y un laicado muy comprometido.
Vital
La primera evangelización en el continente y en Honduras, se realizó con gran fuerza por la Orden de San Francisco de Asís, un legado aún vigente, así lo afirma Fray Marcio Matute, quien actualmente funge como párroco de la comunidad San Maximiliano Kolbe de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, él afirma con emoción que ‘’el carisma franciscano es para mí la sabia, es la pasión en mi fe, el cual, me lleva a un celo profundo por el pobre, por las causas justas, por la hermandad entre todos, por el amor a la madre tierra y a toda la creación’’, fray Marcio, también expone: ‘’este carisma me ha marcado y me ha formado, al descubrir que ya estaba presente en mí, al ser hombre de tierra y crecido en ambiente rural, el franciscanismo emergente, lo cual, engarzó super bien pues le dio y le sigue dando un sentido particular al descubrir que, como testimonia nuestro seráfico padre Francisco en su Testamento “el Señor me dio hermanos”. Este consagrado de la Orden de Frailes Menores comparte: ‘’vengo de una diócesis muy franciscana por tradición con muchas parroquias y presencias franciscana, esto en mi tierra natal Olancho, que está bajo la protección y custodia de María Inmaculada, patrona de la orden’’, por lo que la influencia franciscana es latente en generaciones que ya se han entregado a este carisma como en quienes están conociéndolo.
Enseñanzas
Son muchos los testimonios sobre la acción franciscana en la vida de los cristianos y muchos laicos, pueden atestiguarlo, uno de ellos es Juan Carlos Canales, un feligrés comprometido en la parroquia Maximiliano Kolbe de la Arquidiócesis de Tegucigalpa quien menciona que ‘’los Frailes Franciscanos a lo largo de los Años, nos han enseñado los dones y Carismas de San Francisco, sus principales Virtudes son: la humildad, la sencilles, la fraternidad y sobre todo vivir dando Amor, no el amor de los hombres si no el amor de Jesús’’, Canales, es fiel testimonio del bien que hace este carisma en la iglesia de nuestro país, aseverando que ‘’la Orden Franciscana le ha hecho tanto bien a la Iglesia, al mundo, sobre todo al pueblo hondureño’’. Por su parte Fray Arturo Trinidad Espinal, párroco de la comunidad Inmaculada Concepción de Comayagüela, afirma que ‘’en el carisma franciscano no se juzga a nadie, donde se trata de tener unidad con los hermanos y la naturaleza, ha significado para mí, una plenitud del Evangelio que inspiró a San Francisco para ver el amor y la misericordia de Dios en cada cosa y acontecimiento’’. Como una inspiración divina, este carisma franciscano ‘’se vuelve cada día más actual’’, expresa Fray Arturo, quien también comenta que podemos admirar la belleza en todos los ambientes, en la naturaleza, aún en las cosas inertes cambiando el modo en que los observamos. Para este fraile, la fraternidad, la oración y la alegría, podrían ser tres de las muchas enseñanzas que se adquieren al admitir la regla de San Francisco como un modo de vida y que al aplicarla de manera correcta, brinda plenitud de entregarse a Dios y a los demás, sin olvidar el amor por María Santísima, algo que es parte fundamental del legado franciscano que recibimos y que seguimos promoviendo, un amor que conduce por la ternura y la paz.
CIFRAS
1521 LLEGAN los primeros franciscanos a Honduras, primera orden religiosa que inicia con el periodo evangelizador en el país, con la misión de bautizar, propagar la Palabra y construir iglesias.
1735 CONCLUYÓ la construcción del templo más antiguo de Tegucigalpa, la iglesia San Francisco ubicada actualmente en el parque Valle de la capital hondureña, obra realizada por misioneros franciscanos.
1788 Se puso en marcha la construcción la iglesia de la Inmaculada Concepción de Comayagüela, concluyendo la obra ochos años después en 1796. En 1893 esta icónica Iglesia es erigida como parroquia.
OPINIONES
Fray Marcio Matute
Párroco Maximiliano Kolbe
‘’Este carisma me ha marcado y me ha formado, al descubrir que ya estaba presente en mí, al ser hombre de tierra y crecido en ambiente rural, el franciscanismo emergente, lo cual, engarzó super bien pues le dio y le sigue dando un sentido particular; el carisma franciscano es para mí la sabia, es la pasión en mi fe, el cual, me lleva a un celo profundo por el pobre, por las causas justas, por la hermandad entre todos”.
Juan Carlos Canales
Feligrés franciscano
‘’El poder vivir de lleno la espiritualidad franciscana, nos permite acercarnos a la virtud y santidad de San Francisco de Asís, fortaleciendo así nuestra relación con Dios, que través de la oración constante, la devoción y el servicio a los demás, nos ayuda a obtener el consuelo, protección y guía espiritual, impregnando nuestras vidas de esperanza y paz interior’’.
Fray Arturo Trinidad
Párroco Inmaculada Concepción
‘’En la Orden Franciscana, se nos forma para la fraternidad, para ser hermanos viviendo con y para ellos, siendo una casa, una familia donde cabemos todos. El mayor aprendizaje es encontrar la belleza en la naturaleza, en la oración, una enseñanza que marca la vida de encontrar a Jesucristo en los pobres, estando siempre alegres en todo momento para dar a conocer lo que hemos adquirido’’.
