El discernimiento es una de las principales características de la espiritualidad promovida por los jesuitas. A través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, invita a todos aquellos que practican esta experiencia, a que reconozcan en su conciencia, que viene de Dios y que no.
Religioso Isaías Moreno, es un joven sacerdote de la comunidad sacerdotal Siervos de Jesús. Este instituto religioso tiene como lineamiento la espiritualidad ignaciana. Vivir los ejercicios espirituales para él ha sido una experiencia transformadora. “Me ha servido como criterio para examinar mi conciencia, para saber si lo que he hecho ha sido con gran ánimo y liberalidad para con el Señor, con todo mi deseo, voluntad, mi mente, mi libertad, o si le he mezquinado algo”.
Principio y fundamento de los EE
El principio y fundamento según San Ignacio es “alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su alma…” este principio señala que todo fue creado para ayudar al hombre a alcanzar este fin, “tanto ha de usar de ellas, cuanto le ayuden y tanto no, cuanto para ello le impiden”.
Dennis Cruz, es catedrático de la Universidad Católica, campus Santiago Apóstol de Danlí. Él vivió una experiencia de Ejercicios Espirituales mientras cursaba sus estudios universitarios y para él “me ayudó para saber cuándo es Dios que me está hablando y cuando soy yo mismo que estoy buscando justificar o una excusa para actuar. Discernir la voz del Señor en todas las etapas de la vida. Esta experiencia nos ayuda a callarnos para que sea Dios quién hable en nuestra vida”.
“Como san Ignacio de Loyola, dejemos que el Señor Jesús nos conquiste y, guiados por Él, pongámonos al servicio del prójimo” Papa Francisco
Una persona que vive esta experiencia busca que cada decisión que se tome en la vida cotidiana sea para buscar “la gloria de Dios, su voluntad en la vida personal y el bien de los hermanos”. como lo menciona San Ignacio en los mismos ejercicios. Las personas que deseen vivir esta experiencia, pueden abocarse a la casa de retiros Tres Rosas y el Tabor en donde se ofrecen ejercicios espirituales en la vida cotidiana o con los sacerdotes y religiosas que viven esta espiritualidad.
