El Arzobispo Metropolitano de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes, expresó su agradecimiento por la generosidad demostrada con todos los afectados por el reciente paso del huracán Iota.
El Cardenal confirmó la entrega del monto recaudado para ayudar a la Diócesis de Siuna a través de su Administrador Apostólico Monseñor Pablo Schmitz. La donación entregada por la Arquidiócesis de Managua asciende a más de 60 mil dólares.
El Cardenal Brenes; agradeció a sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles de todas las parroquias, así como a las personas de buena voluntad que hicieron llegar su aporte de manera solidaria con las familias afectadas por el huracán.
El huracán Iota llegó a Nicaragua el pasado 16 de noviembre con vientos hasta de 250 kilómetros por ora, de acuerdo a la información proporcionada por el Centro Nacional de Huracanes de Miami, en los Estados Unidos,
En ese momento el huracán estaba clasificado en categoría 4 y las fuertes precipitaciones ocasionaron; la caída de árboles, postes de luz y el desprendimiento de techos de las casas que además quedaron sin fluido eléctrico.
El edificio del Seminario Menor de la Diócesis de Siuna, ubicado en la zona de impacto del huracán, quedó destruido casi por completo; luego de que se le desprendiera el techo.
El codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres de Nicaragua, Guillermo González, aseguró que antes de la llegada del huracán se alcanzaron a evacuar 40 mil personas que se distribuyeron en 250 albergues, casas solidarias e iglesias que resguardaron a la gente. No obstante, ahora el reto es suplir las necesidades básicas de la población y centrar los esfuerzos en la reconstrucción de las edificaciones.
Para apoyar a las víctimas de los huracanes en Centroamérica y en el Caribe, el CELAM y Cáritas América Latina y el Caribe han invitado a las Conferencias Episcopales a activar campañas de ayuda urgente a través de la Red Cáritas.