Desde aquel ocho de diciembre de 2021 hasta el pasado 3 de febrero de 2023, Honduras vivió un tiempo de gracia que ha dejado muchos frutos.
Para el padre Alberto Enamorado, párroco de la comunidad Divina Providencia, este jubileo ha generado un clima de más oración y recogimiento a nivel de las familias, de las parroquias, a nivel de movimientos laicales o grupos de crecimiento de oración, ya que, “El peregrinar en estos espacios, permitió que la gente se conociera y pidiera también oración los unos por los otros”. De igual manera, afirma que ha tenido, un grado mayor de conciencia en la celebración de los sacramentos, la Eucaristía y sobre todo la reconciliación que, “hay muchos más feligreses que buscan este sacramento, para estar en la gracia del Señor.
El contacto con los sacramentos ha sido más profundo y obviamente esto atrae más a las personas a los templos, no por miedo a condenarse, sino por una amistad con Dios, una reconciliación con Él”. Don El joven presbítero Jony Murillo, añade que este año fue un don para la Iglesia que peregrina en Honduras. “Muestra de ello, es el hecho de cuantas personas peregrinaron a la Basílica de Suyapa para ganar indulgencia, no solamente para sí mismos, sino para aquellos seres queridos que han partido”, dijo.
Es importante destacar, que también se han tenido signos muy concretos, que nos impulsan a vivir lo que sigue después de este jubileo. Uno de los mayores gestos, es el caminar juntos. No podemos obviar que, estamos viviendo el Sínodo de la Sinodalidad y, el jubileo nos ha enseñado esto. La visita de la imagen peregrina de Nuestra Señora, las constantes visitas y actividades marianas, el regalo con el que se finalizó este año, servirán para afianzar la fe de las personas.
1 Peregrinaciones
Este Año Jubilar Mariano nos permitió profundizar en la importancia de caminar juntos y gracias a las peregrinaciones, la Iglesia se consolidó en una piedad popular más profunda, para encontrarse con el misterio de la Trinidad.
2 Eucaristías
Durante este año, se multiplicaron las eucaristías y sobre todo, la participación masiva de la feligresía, que después de la pandemia, había entrado en un confort espiritual peligroso, porque nos alejaba del Señor.
3 Confesiones
Muchísimas personas pudieron volver a experimentar la misericordia de Dios, al tener una mayor disponibilidad para el Sacramento de la Confesión, no solo para ganar las indulgencias, si no, sobre todo, para volver a Dios.