Los colaboradores de la Basílica de Suyapa, son un grupo de la sociedad que ofrece su apostolado de manera permanente, sirviendo en el santuario de la Madre de todos los hondureños. Ellos, que con mucha solemnidad acogen este servicio, se entregan por completo contribuyendo en las tareas y actividades que son requeridas dentro de este templo, pero que, de manera particular en la novena de la Virgen de Suyapa se convierten en custodios permanentes que por más de 24 horas gestionan todo lo necesario para que esta fiesta que es de todos los hondureños se viva de la mejor manera.
En el caso de Ana Chávez, es primera vez que vive como servidora una fiesta de la Virgen de Suyapa y nos comparte su experiencia al decir “Sin duda alguna es un regalo de la Virgen, soy yo la más gratificada porque he conocido y admirado la devoción natural de la gente que desde lejos viene con lo poco que tiene, y con eso valoro mucho más mi fe porque si para mi es conmovedor, no digamos para la Virgen”.
Se trata de hombres y mujeres, jóvenes, niños e incluso, personas de la tercera edad quienes entregan voluntariamente su tiempo para servir y colaborar con todas las actividades que se desarrollan en la casa de la Madre porque es un servicio que se vive desde el amor, aseguran los servidores de la Basílica de Suyapa y que, si no fuera por amor a ella, no sería posible. De igual manera, doña Marcia de Chávez, manifiesta que se encuentra más que feliz y contenta por poderle servir “Devolverle de alguna manera todo lo que Ella me ha dado con este servicio que es nada comparado con todas las bendiciones que me concede”.
Los servidores se encargan de preparar todo para la Santa Eucaristía, colaborar directamente con los sacerdotes, limpiar y mantener ordenado el Santuario, organizar a las personas y ubicarlas, quitar y colocar sillas, limpiar la capilla de las velas y los restos de cera que quedan, además, orientan a los peregrinos, Ministros Extraordinarios de la Comunión, coro, lectores, recogen la ofrenda, asisten en el altar y custodian permanentemente a la Virgen de Suyapa. Agradecemos especialmente a todos los servidores y colaboradores de la Basílica de Suyapa por hacer posible esta fiesta de todos los hondureños.
