Este martes, 1 de septiembre, es el Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación. Establecido por el Papa Francisco en 2015, coincide con el comienzo del año litúrgico de las Iglesias Ortodoxas y abre la “Tiempo de la creación”, que termina el 4 de octubre, la fiesta de San Francisco de Asís.
El papa Francisco ve en esta iniciativa una oportunidad para que los creyentes “renueven su adhesión personal a su vocación de guardianes de la creación”, para “dar gracias a Dios por la maravillosa obra que nos ha confiado” e “invocar su ayuda y misericordia por los pecados cometidos contra el mundo en que vivimos”.
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral está plenamente comprometido con este tema central del pontificado de Francisco, deseoso de considerar todos los elementos que contribuyen a la elaboración de un nuevo paradigma para un renovado “modelo de desarrollo humano e integral”.
Entre estos elementos, el agua adquiere una dimensión esencial. El Sumo Pontífice, además, se ha expresado varias veces sobre este tema, especialmente sobre la desigualdad de acceso al agua potable.
El precioso líquido y las cuestiones relativas a su protección son objeto de un largo documento titulado “Aqua Fons Vitae”. Orientaciones sobre el agua: símbolo del grito del pobre y de la tierra”, publicado en junio por el mismo dicasterio documento disponible en español.
El encargado de los asuntos ambientales en el Dicasterio del Servicio de Desarrollo Humano Integral, Tebaldo Vinciguerra, casado y padre de familia habló de la recurrencia en las Escrituras y la tradición cristiana y los símbolos asociados a ella.
Como primera reflexión la hizo sobre el poso, que se encuentra esencialmente en el Antiguo Testamento, pienso en el Génesis expresó, pero también en el Evangelio. Cuando Jesús se encuentra con la mujer samaritana. El agua tiene una dimensión social e institucional. Es el lugar donde nos encontramos, donde se juegan las relaciones entre los que viven en la ciudad o el pueblo y el extranjero, entre el hombre y la mujer, entre el que pide agua y el que la recibe; el agua aparece realmente como algo que permitirá tejer relaciones.