Este domingo 11 de junio 2023, se celebra con sumo gozo y veneración la Solemnidad del Corpus Christi, con la cual se honra la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía “fuente y culmen de toda la vida cristiana” según el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC # 1324). Asimismo, se nos recuerda que Cristo está presente de muchas maneras en la Iglesia, pero que su presencia en la Eucaristía es única, porque ahí Él, está presente en cuerpo, sangre, alma y divinidad.
Queremos destacar el lema de la Pastoral Juvenil de Honduras de este mes de junio 2023, invitándose a los jóvenes hondureños a levantarse sin demora, a semejanza de la joven Virgen María de Nazaret quien, inmediatamente después de la anunciación «se levantó y partió sin demora» (Lc 1,39) para ir a ayudar a su prima Isabel”, dejando que haga eco en todos los corazones la apremiante invitación de Dios a levantarse para servir a otros. El Papa Francisco en el mensaje para la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en agosto del 2023 en Lisboa, reflexiona sobre la actitud de servicio de la Virgen: “María, después de la anunciación, hubiera podido concentrarse en sí misma, en las preocupaciones y temores debidos a su nueva condición.
Pero no; ella confió plenamente en Dios. Pensaba más bien en Isabel. Se levantó y salió a la luz del sol, donde hay vida y movimiento. Aunque el impactante anuncio del ángel haya provocado un “terremoto” en sus planes, la joven no se dejó paralizar, porque en ella estaba Jesús, el poder de la resurrección” y destaca que cuando Jesús forma parte de la vida y está dentro del ser humano la entrega a los demás es un fruto palpable y una obligación ineludible: “Dentro de ella ya estaba el Cordero inmolado, pero siempre vivo. Se levantó y se puso en marcha, porque estaba segura de que los planes de Dios eran el mejor proyecto posible para su vida. María se convirtió en el templo de Dios, imagen de la Iglesia en camino, la Iglesia que sale y se pone al servicio, la Iglesia portadora de la Buena Noticia”.
Y continúa diciendo “La Madre del Señor es modelo de los jóvenes en movimiento, no inmóviles frente al espejo contemplando su propia imagen o “atrapados” en las redes. Ella, estaba totalmente orientada hacia el exterior. Es la mujer pascual, en permanente estado de éxodo, de salida de sí misma hacia el gran Otro que es Dios y hacia los demás, los hermanos y las hermanas, especialmente los más necesitados, como lo fue su prima Isabel”. E invita “A cada uno de ustedes a que puede preguntarse: ¿Cómo reacciono ante las necesidades que veo a mi alrededor? ¿Pienso inmediatamente en una justificación para desentenderme, o me intereso y me pongo a disposición?” y reconoce “Por supuesto, ustedes no pueden resolver todos los problemas del mundo”. Recordemos a la Madre Teresa a quien le dijeron una vez: “Lo que usted hace es sólo una gota en el océano”. Y ella respondió: “Pero si no lo hiciera, el océano tendría una gota menos” destacando la importancia de cada uno.
