El padre Rodolfo Varela, habló sobre el aumento de la violencia doméstica durante esta pandemia, las relaciones y los problemas entre hermanos, de padres e hijos y de toda la familia en general, “muchas personas dicen eso, que difícil es convivir con mi familia, claro no había tocado tanto tiempo convivir con la familia”.
El sacerdote sostuvo que los escribas y los fariseos eran personas que se distanciaban no se reconciliaban “allí es el problema, estas personas cuando se distanciaban de otros pueblos no se reconciliaban y es por eso que el mundo judío se encerró en sí mismo y fue el gran pecado del pueblo de Israel en el Nuevo Testamento”.
Ellos reciben de Dios dijo el plan de salvación en la Buena Nueva de salvación y se la quedan para ellos mismos “y esto nos puede pasar a nosotros, convertirnos en yoyos, yo, yo, yo o como el azadón solo para mí. Si nuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos no vamos a entrar en el Reino de los cielos”.
“Aprendamos a entender que las personas tienen sus caídas sus errores, no necesariamente me tengo que involucrar en esas caídas y errores de las demás personas, porque cuando me involucro es cuando pierdo la Paz, es cuando pierdo la salud mental y ando todo el día en la cabeza con esos que esa persona me gritó, que esa persona me mintió y no logro conseguir la paz, ando estresado, ando enojado entonces”.
Salgamos de esas ecuaciones recomendó Varela “veremos cómo vamos adquiriendo paz y salud mental y vamos siendo entonces mejores que los escribas y fariseos y vamos siendo mejores de los que nos dijo el mundo, vamos a aprender a caminar en paz y transmitir paz porque cuando caminamos estresados y enojados transmitimos estrés y enojo y eso va en cadena”,
Igualmente dijo el presbítero la paz se transmite también en cadena, “si viene alguien alterado y enojado y yo le transmito paz, él va a bajar su estrés y su enojo, a eso estamos llamados nosotros a ser mejores a ir más allá de los que nos toca, nosotros tenemos que ser mejores dice el Señor y transmitir esa paz y ese amor que recibimos de Cristo”.
