La Diócesis de San Pedro Sula a través de su obispo, Monseñor Ángel Garachana, ha tomado a bien, brindar algunas recomendaciones para este día que asiste una gran cantidad de fieles a los templos. Siguiendo las recomendaciones de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la imposición de la ceniza no será en la frente, como en otras ocasiones, sino que será derramada sobre la cabeza sin contacto con la persona.
Monseñor Ángel se ha dirigido a los párrocos con algunas indicaciones en torno a este día. Aquí están algunas de las determinaciones:
1. Multiplicar las celebraciones: los sacerdotes multiplicarán las celebraciones eucarísticas o las celebraciones de la Palabra de Dios con los delegados de la Palabra el miércoles de ceniza para poder llegar a más personas y evitar así las aglomeraciones.
2. Extender la imposición de cenizas el jueves y viernes: se sugiere que los sacerdotes o delegados de la Palabra puedan, en el acto penitencial, imponer las cenizas para los que no pudieron participar el miércoles los días jueves o viernes.
3. Imponer la ceniza en familia: para todos los que no puedan acudir a los templos por limitaciones de salud u otras razones, puede ir un miembro de su familia a solicitar la ceniza a los párrocos y luego hacer una breve celebración en familia (se les dará un rito) e imponer la ceniza a los miembros de su familia.
4. Derramar la ceniza en la cabeza: debido a la pandemia no se podrá imponer la ceniza en la frente, como es tradicional en nuestras comunidades, sino que la ceniza seca será derramada sobre la cabeza de los fieles sin tener contacto. Tanto el sacerdote como el fiel deben endosar la mascarilla y aplicar la ceniza en silencio.