El Papa Francisco publicó para la fiesta de San Pedro y San Pablo, una nueva carta apostólica que todos los creyentes deben estudiar, ya que, en este documento, nos invita a recordar el sentido profundo de la celebración eucarística surgida del Concilio e invitar a la formación litúrgica.
Profundidad
Para el presbítero Alberto Enamorado, párroco de la comunidad Divina Providencia, esta carta apostólica es para nosotros los cristianos bautizados una gran riqueza, porque deja realmente ver el deseo que Jesús tiene por cada hombre, por cada mujer, que realmente hace ver la unidad en la Iglesia. “Él, cómo cabeza, nosotros como su cuerpo, pero lo hace ver desde el aspecto celebrativo de nuestra vida, que se da dentro de la Iglesia en lo que llamamos la liturgia”.
El Papa Francisco quiere resaltar este punto importante en el documento, para que no perdamos de vista lo esencial, lo que estamos celebrando, el misterio de la fe, el misterio pascual. El padre Enamorado explica que en “Cada Eucaristía celebramos esa pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y el Papa quiere que seamos conscientes de ello, que no perdamos de vista ni siquiera los sacerdotes, los laicos, los mismos seminaristas, que nadie pierda de vista que es realmente Cristo Eucaristía el centro y fundamento de nuestra fe”.
Participación
Abraham Gálvez, seminarista de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, considera que como cristianos, debemos vivir eucarísticamente. “Así como Cristo dijo a sus discípulos, con mucho deseo he querido comer esta Pascua con ustedes antes de padecer, el Papa Francisco nos recuerda en estas letras la importancia que debemos darle a la Sagrada Eucaristía y entender que es el culmen de nuestra vida como cristianos”.
Para ello, amplia el seminarista, debemos tener en ellos, una participación consciente, activa y, sobre todo, tratando de profundizar cada vez en los misterios de la misma y en la importancia que tiene ella para alabar a Dios y santificarnos nosotros y “así no estaremos deseando que la Misa esté llena de elementos teatrales o de cosas que nos entretengan, sino centrarnos en la presencia real de Cristo en ella” recordó.
Belleza
En esta carta apostólica, el Papa quiere que rescatemos la belleza de la Liturgia, no solamente verlo como algunos adornos, algunas cosas que pueden ayudarnos a embellecer. Para descubrir esta belleza, el padre Enamorado detalló que tenemos que hacer vida lo que celebramos y ese acontecimiento que se da en la Eucaristía, “Jesús palabra y en su cuerpo y en su sangre, es el momento donde debemos sentirnos más cerca de Dios, de ese Dios que se ha acercado a nuestra humanidad y nosotros que nos acercamos a esa divinidad”.
Otro de los aspectos que el Papa quiere que resaltemos de nuestra fe, es el valor que también le damos a nuestra celebración, descubriendo la verdadera teología que se encierra en estas celebraciones, descubriéndolo así vamos a aprender a vivir realmente nuestra vida y todas nuestras celebraciones tendrán un mayor sentido, no serán celebraciones monótonas o aburridas, sino que irá descubriendo la verdadera creatividad en el ser humano para poder celebrar la misma vida y así no quedarse solamente en momentos puntuales.
Motivación del Papa para escribir esta carta
El comunicado del Dicasterio para el Culto Divino, al anunciar este nuevo documento, lo presentó como una reflexión sobre la belleza de la celebración litúrgica. Aunque el Dicasterio advierte, previamente, que siguiendo al Motu proprio «Traditionis custodes», pretende acrecentar la comunión eclesial conforme a los libros litúrgicos de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II. “Con esta carta quisiera simplemente invitar a toda la Iglesia a redescubrir, custodiar y vivir la verdad y la fuerza de la celebración cristiana” dijo el Papa.
