Debemos amar a la Santa Madre Iglesia como lo hizo San Josemaría

El fundador del Opus Dei luchó durante toda su vida por crecer en lealtad a la Iglesia, al Papa y a la Santa Sede

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Todos los cristianos católicos estamos llamados a amar, servir y hacer crecer nuestra Iglesia tal y como lo hizo San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei quien siempre decía: “Cada día has de crecer en lealtad a la Iglesia, al Papa, a la Santa Sede…” La Santa Madre Iglesia, como una extensión de amor, esparce por todo el mundo el Evangelio de Jesucristo tratando de llevar a todos la Buena Nueva. Pero, así como lo vivió el mismo hijo de Dios en su momento, la Iglesia siempre ha sigo perseguida y señalada y es allí que debemos tener una postura firme como creyentes.

El padre Carlos Páez de la Prelatura Personal de la Santa Cruz y Opus Dei, menciona que “Es Dios quien santifica a su cuerpo que es la Iglesia, no los hombres, pero nosotros los cristianos, que formamos parte de esta comunidad, somos pecadores y por nuestros pecados causamos estos ataques en contra de ella”. Ante esta realidad, San Josemaría trabajó incansablemente y nunca dudó de la divinidad de la Iglesia.

Divinidad

Este hombre santo, en una de sus obras titulada “Es Cristo que pasa”, recoge algunas de sus homilías, donde encontramos las siguientes afirmaciones: “Podemos llegar a desconfiar de los hombres y cada uno está obligado a desconfiar personalmente de sí mismo y a coronar sus jornadas con un mea culpa, con un acto de contrición hondo y sincero. Pero no tenemos derecho a dudar de Dios. Y dudar de la Iglesia, de su origen divino, de la eficacia salvadora de su predicación y de sus sacramentos, es dudar de Dios mismo, es no creer plenamente en la realidad de la venida del Espíritu Santo”.

En una de sus homilías, San Josemaría dijo que el mundo es bueno, porque ha salido de las manos de Dios y que somos nosotros como humanos quienes la conformamos, pero que muchas veces, por falta de formación la dañamos, aunque la Iglesia es santa porque es de Dios. No podemos tener a Dios como Padre si no acogemos a la Iglesia como Madre y así debemos valorarla, protegerla y respetarla. San Josemaría era un hijo fiel y difundió con todos los medios a su alcance la necesidad de ser buenos ante esta madre que ha sido maltratada. Distinguía que estaba fundada sobre roca por Cristo, santa por su origen, por sus medios y por su fin sobrenatural y los pecados e infidelidades de sus hijos.

¿Qué es el Opus Dei?

Es una Obra de Dios, institución de la Iglesia Católica que tiene como finalidad contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia por medio de la santificación diaria en el trabajo o el lugar donde nos desenvolvemos, trabajando de la mano con la excelencia y promoviendo la perfección cristiana.

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