Muchos hemos jugado a caminar de rodillas, posible por penitencia de algún juego de niños o en muchas ocasiones por algún castigo de los que antes se acostumbraba de parte de los padres de familia, por algún mal comportamiento, pero en esta ocasión, caminar de rodillas es sinónimo de agradecimiento, de fe, por alguna promesa hecha.
Y esa gratitud, es la que se ve reflejada en la Basílica de Suyapa, en el mes de febrero, donde miles de hondureños se acercan y de rodillas avanzan desde el atrio y aunque tengan ese dolor, luchan por llegar a los pies de la Madre y todo por agradecer o pedir un favor a la Virgen de Suyapa.
Y hoy que estamos a pocos días de celebrar el 275 Aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, y aunque estamos enmedio de una pandemia siempre sus hijos se han postrado de rodillas ante la pequeña pero milagrosa imagen de La Morenita algunos han traído sus familiares enfermos, otros tienen ese compromiso aún con las dificultades traerle sus flores, y encienden sus velas confiando así en la fiel intercesión de su madre.