El nacimiento de un niño con Síndrome de Down hace que la familia atraviese por un periodo de mucho estrés, desde el momento del nacimiento, más cuando los padres no se lo esperaban y si no tienen conocimiento sobre esta condición la preocupación es mayor y hoy le damos algunos consejos para que aprenda a cuidarlos mejor.
De 0 a 2 años
Alimentación: los profesionales recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, siempre y cuando los padres estén de acuerdo con esa decisión.
Educación y desarrollo: Los progenitores deben llevar a cabo una rutina de ejercicios que complementen los realizados en un centro especializado.
Salud y ejercicios: una correcta alimentación previene enfermedades como afecciones respiratorias, digestivas, gripes. Además, deben realizarse todos los controles de pediatría pertinentes.
De 2 a 6 años
Se deben fomentar los buenos hábitos alimentarios y favorecer una dieta variada y equilibrada, evitando siempre los productos calóricos.
Educación y desarrollo: Se debe recalcar que se trata de que el pequeño aprenda, se desarrolle psicológicamente, se divierta, socialice y llegue a alcanzar hilos afectivos.
Salud: el pediatra y los especialistas marcarán las pautas a desarrollar, tanto a nivel psicológico como corporal. Es probable que los niños sufran algunas enfermedades con mayor frecuencia debido al contacto con compañeros.
Lea aquí: http://¿Qué hacer cuando toda una familia se contagia de COVID-19?
De 6 a 12 años
Alimentación: el crecimiento se ve acelerado, por lo que la dieta debe ser sana y equilibrada, adquiriendo siempre los nutrientes necesarios en un menor de esta edad, con el objetivo de evitar el sobrepeso, la hipercolesterolemia u otras patologías relacionadas con una mala alimentación.
Educación y desarrollo: es a partir de los seis años cuando un niño con Síndrome de Down comienza a notar un freno en su ritmo de aprendizaje. Gana autonomía y destreza, entre otros, pero con mayor lentitud.
Salud y ejercicios: los cuidados que se han llevado a cabo hasta este momento deben seguir su curso, sin dejar de lado la importancia de la vigilancia y prevención.
Adolescencia
Alimentación: Es importante inculcar a los niños que padecen Síndrome de Down hábitos saludables que marquen su futuro.
Educación y desarrollo: la autonomía es uno de los aspectos en los que hay que hacer mayor hincapié. Deben reforzarse y premiar los conocimientos académicos y las habilidades sociales, entre otros muchos.
Salud y ejercicio: las revisiones médicas deben ser las habituales en estas edades. Sin embargo, el joven debe ser más consciente de su autonomía y convertirse en responsable de su cuidado, siempre con la ayuda y estimulación de su familia. Se trata de dejar que aprenda por sí mismo, pero con supervisión
Le puede interesar: