Muchas veces tomamos a Dios como simples deseos, no vemos lo realmente importante, lo que realmente debemos pedir.
El Padre Rodolfo Varela oficio hoy 2 de julio la Misa en la Basílica en la homilía manifestó “Podemos encontrar tres actitudes en el evangelio, la primera la del paralitico, los que le trajeron al paralitico, ellos creen en el Señor pero que andan buscando, no andan buscando el perdón de los pecados, andan buscando la curación física.
El padre Varela hizo estas interrogantes ¿Nosotros que andamos buscando del Señor?, ¿Qué es lo primero que le pedimos al Señor en esta pandemia?, ¿Qué es lo primero que buscamos de Dios?, la curación física, o la salud física para nuestro hermano, pero Jesús no es lo primero que ofrece, Jesús lo primero que ofrece es el perdón de los pecados.
Y eso nos puede pasar a nosotros aseveró, “y comenzamos a buscar fe en Dios, bienes, materiales, cosas que no nos acerque al reino de los cielos, comenzamos a buscar lo secundario en Dios y no vemos lo principal, que son los bienes espirituales”.
El sacerdote dijo que muchas veces tomamos a Dios como simples deseos, “no vemos lo realmente importante, lo que realmente debemos pedir, por eso dice San Pablo, reconocemos nuestra incapacidad para pedir las cosas, por eso hay que pedir discernimiento y sabiduría al Espíritu Santo para saber orar, para saber pedir en la oración”.
En segundo lugar señalo “vemos la aptitud de los escribas, no dijeron nada, ellos pensaron, este hombre está blasfemando, pero Jesús conociendo sus pensamientos les dijo porque piensan mal esos corazones”.
El presbítero sostuvo que “nosotros también podemos agarra esa actitud y no decir nada, pero en nuestra mente pensar mal siempre de las personas y lejos de conmovernos por la situación dolorosa que están pasando muchas personas los criticamos, los condenamos, los juzgamos, porque cuando la misericordia y el amor no nos mueven nuestro corazón se endurece, se cierra, lejos de ser misericordiosos, nos convertimos en jueces implacables que terminan condenando a los demás”..
Y por último la actitud de Jesús, que es la que cruza por todo el evangelio, “Jesús a pesar de que estos hombres no lo buscan, buscando el bien primordial que es el perdón de los pecados, no se enoja, no se molesta sino que mira la fe y la confianza que tienen ellos y movidos por la misericordia y el amor, primero les da lo esencial el perdón de los pecados y en segundo lugar, le da la sanidad física, lo levanta para que pueda ver que es lo esencial, y lo despacha a su casa y no solo para que el comprenda sino para que los demás comprendamos también”.
“A Jesús debemos seguir nosotros, a Jesús debemos imitar misericordia el amor y comprender que es lo esencial en la vida que es lo que debemos pedir a Dios, los bienes espirituales, lo demás vendrá por añadidura, pidámosle entonces al Señor cada día parecernos más a él” concluyó.