“Este es el misterio de nuestra fe”, son las palabras que expresa el sacerdote al momento de la consagración, donde él, junto a la asamblea, manifiestan la admiración al ver la conversión sustancial del pan y el vino, en el Cuerpo y Sangre de Cristo, “Una realidad que supera toda comprensión humana”, nos recordaba el Papa Benedicto XVI en su Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, de esta manera, en la Solemnidad de Corpus Christi, podemos fortalecer “La fe de la Iglesia, que es esencialmente fe eucarística y se alimenta de modo particular en la mesa de la Eucaristía”. El Presbítero Carlos Rubio, formador del Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa (SMNSS), expresó que “Tenemos que aprender a vivir una comunión tanto presencial como espiritual cuando podamos comulgar, porque la Eucaristía no es solamente la celebración en el templo, sino que se hace vida”.
Opción
Hay personas que por enfermedades o situaciones que les impiden asistir de forma presencial, el Padre Carlos, aseguran que también hasta allí llega el Cuerpo y Sangre del Señor, ya sea a través de los medios de comunicación o través de las visitas de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. “Al estar en casa, a estas personas también se puede hacerles sentir los ritos a través de estas dos vías, y así unirse espiritualmente a la adoración que se haga en cualquier parte”, agregó. “La Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, nos viene a confortar y a valorar un tesoro que tenemos, que es la presencia del Señor en todo momento en nuestras vidas”, finalizó.
Gozo
Rafael Osorto, misionero que evangeliza en las comunidades rurales, sostuvo que “Jesús nos anima con su presencia real en el Santísimo Sacramento, oremos delante de una imagen de Jesús o por cualquier medio y sentiremos el gozo de estar frente a Dios que nos repite: no tengan miedo”. De igual forma, este misionero también resalta que “vivimos tiempos de fe y durante las pruebas que se nos ponen a diario, Jesús Eucaristía no nos ha abandona, cada día nos espera, ya sea en los templos o en las capillas del Santísimo”.
Fortaleza
En medio de todas las situaciones que nos aquejan a nivel nacional y que nos hacen sentirnos mal o caer en tristezas, la psicóloga María Martínez, es del criterio de que es importante reconocer que, a pesar de todas estas situaciones, “La Iglesia se mantiene viva, gracias a cada uno de sus creyentes, que de una u otra forma han animan a los que se sienten tristes y hacen que se pueda tener la presencia de Jesús a través de todos los medios que nos proporcionan las comunidades eclesiales”. De igual forma, agrega que “debemos de mantenernos en constante oración y estar preparados para celebrar esta Solemnidad del Corpus Christi con un corazón dispuesto a recibirle”.
Antecedentes
A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un Movimiento Eucarístico cuyo centro fue la Abadía de Cornillón fundada en 1124 por el Obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la Exposición y Bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la Misa y la fiesta del Corpus Christi.
CAMINAR CON JESÚS SACRAMENTADO
La procesión con el Santísimo consiste en hacer un homenaje agradecido, público y multitudinario de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Se acostumbra sacar en procesión al Santísimo Sacramento por las calles y las plazas o dentro de la parroquia o Iglesia, para afirmar el misterio del Dios con nosotros en la Eucaristía. Esta costumbre ayuda a que los valores fundamentales de la fe católica se acentúen con la presencia real y personal de Cristo en la Eucaristía.