Para quienes no se han hecho a la tarea de leer asiduamente la Palabra de Dios puede ser algo complicado, quizás muchos se preguntan si existen un método de cómo hacerlo. Pero la verdad que esta práctica debe ser parte del diario vivir. Aquí le daremos algunos consejos para optimizar este hábito que todo cristiano debe tener porque este es el Libro de la Vida.
Antes de empezar a leer la Biblia, recuerde que es bueno orar y pedir a Dios que nos ayude a entender lo que vamos a leer y que nos ayude a mantener un corazón abierto a sus enseñanzas.
Consejos básicos
Elija una buena versión
Hoy tenemos muchas versiones de la Biblia gracias a organizaciones que se han dedicado a traducir y publicar estas escrituras. Es importante escoger una versión que usted pueda entender bien y que le ayude a darle el verdadero sentido de lo que lee.
Familiarícese con el texto
La Biblia es una colección de libros y cada uno de estos libros tiene un propósito. Algunos son libros de historia como los libros del pentateuco en el Antiguo Testamento, o los evangelios y Hechos en el Nuevo Testamento. Otros, como los Salmos, son oraciones y alabanzas.
Lea el texto cuidadosamente
Es recomendable que primero lea el texto entero de principio a fin. Si tiene algunas preguntas o una sección en particular, vuelve a leer esa parte despacio y hasta empiece de nuevo si así lo desea.
Ora y aplique lo que acaba de aprender
Al finalizar su lectura haga oración, que Dios le ayude a aplicar las enseñanzas que acaba de leer. Si hay algo que todavía no entiende o le causa confusión, pídale sabiduría y entendimiento a Dios.