De la Congregación para la Evangelización de los pueblos o “Propaganda Fide”, han surgido grandes iniciativas en favor de llevar a todo el mundo la Buena Nueva. Las Obras Misionales Pontificias (OMP), que tienen buen auge en Honduras, sustentan sus directrices en este Dicasterio
Jubileo
Con el fin de velar por la evangelización en los territorios más áridos para la fe, este organismo de la Iglesia Católica ha logrado muchos éxitos. El director nacional de las OMP, padre Bernardino Lazo, afirma que “Para la misión, este es un año donde se puede tomar un nuevo impulso en la Iglesia hondureña, reestableciendo la conciencia del mandato misionero que Jesús nos dejó a todos los bautizados”. El presbítero originario de la diócesis de Choluteca, resalta que gracias a los 400 años de “Propaganda Fide”, surgió la Obra de la Propagación de la Fe (200 años), un impulso eclesial que busca llevar la misión a todos los hogares, logrando obtener ayuda económica para el accionar de los evangelizadores.
La Congregación se ocupa de dirigir y coordinar en todo el mundo la obra de la evangelización de los pueblos y la cooperación misionera, por lo que San Juan Pablo II dedicó unas líneas en su Constitución Apostólica Pastor Bonus, donde con ocho capítulos del texto, promueve que “El Pueblo de Dios, impregnado de espíritu misionero y consciente de su responsabilidad, colabore eficazmente en la obra misionera con la oración, testimonio de vida, la acción y la ayuda económica” (PB 87).
Compromiso
Estos aniversarios para el brazo misionero de la Iglesia, deben renovar la responsabilidad de evangelizar, así lo expresa Monseñor Guido Charbonneau, delegado episcopal para las misiones, quien sostiene que “Necesitamos misioneros que comprendan lo que esta obra ha hecho a lo largo de la historia y que ahora, es nuestro impulso para evangelizar”. Además de la propagación de la fe en estos 400 años de recorrido, surgieron las Obras Pontificias de la Infancia Misionera de San Pedro Apóstol y la Unión Misional, con la idea de abarcar todos los espacios donde la misión debe incurrir para hacer de la misión en la Iglesia, un espacio integrado y para todos.
Desde 1662, la congregación ha atravesado momentos trascendentales para la historia de la humanidad, como la famosa Revolución Francesa, la II Guerra Mundial y recientemente la pandemia del coronavirus, hechos que han ayudado a que las cuatro obras, tomen valor por su servicio.