El 15 de mayo se celebra el Día Mundial de la familia, fecha que fue instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre de 1993. Este día es para crear conciencia sobre el papel fundamental que juega este núcleo de la sociedad.
¿Cómo celebrar este día?
Para celebrar este día tan especial, y en este momento que la humanidad atraviesa una crisis provocada por una pandemia mundial, es propicio poner en práctica esos valores en familia y hoy le damos unos ejemplos para lograr esa familia feliz.
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El amor
Todos los integrantes de la familia necesitan entender que hay que aprender a amar. El amor es exigente, implica establecer límites y cumplirlos para crecer y garantizar así la felicidad de la familia. Además, es la principal fuente de sanación de todas las heridas.
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El respeto
El amor crece cuando se respetan las normas propias y la dignidad de la familia. Alimenta la confianza propia de cada uno de sus miembros.
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La empatía
Para poder respetar las diferencias entre los miembros de la familia, también es necesario ponerse en el lugar del otro. Y no siempre es fácil. En muchas ocasiones habrá que tratar de olvidar patrones o prejuicios establecidos previamente.
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La honestidad
La comunicación entre los miembros de una familia debe ser honesta, sin miedos. La honestidad familiar se trasladará al resto de relaciones que se establezcan en la vida.
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La autonomía
Hay que reconocer las diferencias de los integrantes de una misma familia, respetar sus pensamientos y preferencias, y apoyar también el crecimiento espiritual y autónomo de cada uno de sus miembros.
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El perdón
El perdón es una forma extraordinaria de expresar el amor. A lo largo de la vida familiar se cometieron muchos errores. Así, aceptar que se cometió una falta, perdonarse y corregirla forma parte de la dinámica de la familia sana y feliz.
