Ante la llegada de un nuevo miembro a la familia, puede que no se encuentre preparado para este acontecimiento y aparezcan los llamados celos de hermano mayor.
Y es que todas las miradas se tornan ante el nuevo miembro de la familia, o tambien se pueden dar los celos entre hermanos en igualdad de edad.
Los celos se producen o se sienten porque hay un cambio significativo y el hermano mayor se siente “desplazado” de lo que hasta ahora era su lugar especial. Pero los padres tienen un gran papel para que esto no se de brindandoles amor y atención por igual.
Existen claves que nos revelan que un niño está celoso como: rabietas o berrinches, se vuelve desobediente, tiende a imitar lo que hace el hermano pequeño, pesadillas o alteración del sueño, agresividad, o rechazo al diálogo, baja autoestima, falta de apetito etc.
Para evitar estos celos podemos llevar a cabo una serie de técnicas basadas en las enseñanzas que nos dejó María Montessori.
- Involucrar desde el principio al hermano mayor
- Ser realistas y no crear falsas expectativas
- Reafirmar el papel de cada hermano
- No hacer comparaciones
- Contar con los hermanos para todo lo que se pueda
- si hay alguien que reclame la atención de los padres, lo mejor es dársela.
Nada mejor que el diálogo y dejarles ver que no necesita llamar la atención porque ya la tienen.