Ubicado en el Barrio San Rafael de la capital hondureña, este sanatorio da cobertura a diversos servicios médicos combinando la buena atención, el amor al prójimo y la espiritualidad carmelita que prevalece en el al ser rectorado por la congregación de Carmelitas Misioneras de Santa Teresa.
Acompañamiento
“Yo le digo a mis compañeros y aquí a mi familia que el Hospital El Carmen no lo cambio por nada”, una afirmación de Alejandro Sevilla quien lo frecuenta desde hace años, y al tiempo agrega que “todos mis colegas en mi oficina que se han internado para operaciones, han salido contentos y yo cada vez que entro y veo a car- mencita, le digo aquí vengo enfermito pero tú me vas a sacar sanito”. Otro testimonio es el de Omar Vásquez, quien ha tenido a su padre e hija en atención en esta casa de salud, confirmando que “La sensación de estar en El Carmen es muy distinta a la que se puede tener en cualquier otro centro médico. El sentirse atendido en confianza por parte de su cuerpo médico, que son siempre atentos y amables al momento de la visita”.
Gracia
La hermana Cruz Idalia Pérez, quien está al frente de este sanatorio, asevera que “Humanamente hablando, en El Car- men he tenido la oportunidad de acompañar y dar la bienvenida a la vida de este mundo, como también acompañar y despedir a muchos hermanos y hermanas, para la vida eterna. Toda esta experiencia en definitiva ha significado un reto para mí vida. He podido vivir experiencias en las que he constatado la presencia fiel de parte de Dios, que se ha manifestado en las personas y acontecimientos”. Para la hermana Cruz, “el Carmen ha significado entrega incondicional, misericordia, acogida, encuentro con la vida; todo esto como gracia que de Dios he recibido, la oportunidad de crecer como persona y de fortalecer el carisma carmelita”.
Formación
Además de recibir capacitaciones en el ámbito médico y para manejo administrativo, el personal de la casa de salud El Carmen se forma en diversos campos, incluido el espiritual del que las hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa tienen un papel preponderante creando los espacios de compartir fraterno, de retiro y de oración.
Aquí se realizan actividades de formación y ya en la celebración de cada 16 de julio en honor a la Virgen del Carmen se comparte con la feligresía, pacientes y servidores en la solemne procesión y en los diferentes momentos de alegría. Este ambiente de acompañamiento espiritual ha llevado a que obispos, sacerdotes, seminaristas y religiosas acudan con mu- cha confianza en momentos de quebranto de salud.
Atención a la salud del cuerpo y alma
La obra que inició en el año 1949 con la ayuda de Monseñor José de la Cruz Turcios y Barahona, tercer Arzobispo de Tegucigalpa, mantiene desde sus comienzos la filosofía del servicio al prójimo bien enraizada en cada colaborador del hospital, además de la atención brindada en las especialidades y emergencias. En los predios de la casa de salud se encuentran espacios que invitan a la oración: una pequeña capilla en la zona de clínicas y hospitalizaciones dirigida a aquellas personas que necesitan intimidad con Dios, también se encuentra el templo emblemático que destaca por su catequéticos vitrales y hermoso altar, es allí donde habitualmente se celebra la Eucaristía a diario.
