Este domingo en la homilía del Arzobispo de Tegucigalpa, S. E. Óscar Andrés Cardenal Rodríguez Maradiaga, celebró la Solemnidad del Corpus Christi en la Basílica de Suyapa, donde hizo énfasis del Evangelio del día (San Lucas 9, 10-17), haciendo la invitación a sustituir el “comprar” por el “compartir”.
Eso significa que tienen que cambiar las relaciones entre nosotros y las relaciones entre nosotros y las cosas” expresó.
Al inicio del mensaje se refirió que los discípulos se acercan a Jesús para decirle: “Despide a la gente para que vayan a las aldeas a buscar alojamiento y comida”. Pero Jesús no comparte su deseo, Jesús tiene otra visión de la realidad. Por eso, les contesta: “Denles ustedes de comer”. La propuesta de los discípulos se reviste de sentido común: hablan de lo poco que tienen y de la necesidad de comprar. Sus categorías son las de la sociedad injusta que Jesús cuestiona. “No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos a comprar”, refirió.
Al igual añadió que el problema del pan para todos es problema nuestro, no solo de los hambrientos. El esquema del comprar crea afortunados y desafortunados: algunos tienen mucho, demasiado, otros poco, otros nada. Necesitamos pasar del comprar al compartir. Actualmente hay millones de seres humanos que se acuestan todas las noches con hambre, enfatizó
Conciencia
Además, se refirió su eminencia, que necesitamos concientizar a los que ejercen poder y las finanzas para que hagan lo posible por darle también a la gente, trabajo o una oportunidad para que desarrollen sus capacidades y también, abrirles horizontes de esperanza. El neoliberalismo globalizado, por afán del beneficio rápido y desmedido, desintegra culturas y religiones. Jesús no despide a la gente, sino que mandan que se sienten en grupos.
Asimismo dijo, que no es posible reconocer sinceramente a Dios, como Padre de todo y fuente de nuestros bienes y seguir acaparándolos egoístamente, desentendiéndonos de los pueblos hambrientos y de los que viven hundidos en la miseria. La vida no se nos ha dado para hacer dinero y consumir compulsivamente, sino para hacernos hermanos y hermanas.
Solidaridad
Al igual subrayó, la importancia de la solidaridad humana para resolver problemas que parecen no tener solución. Sin solidaridad hay cuestiones que nunca se solucionarán. Sí, el Evangelio de hoy nos invita a “globalizar” la solidaridad, el amor y el compartir. Dios quiere que todos vivan y puedan alimentarse hasta saciarse. La multiplicación de los panes no es una cuestión de magia o de prestidigitación, sino de solidaridad, enunció
Fiesta del Corpus Christi
Al referirse a la fiesta de que celebramos hoy del Corpus Christi, expresó, que al pronunciar la Acción de Gracias sobre el pan y el vino en la Eucaristía reconocemos que todo bien de la tierra es don del amor generoso de Dios y, por tanto, quedan liberados, de la ambición de poseer para que los bienes tengan un destino universal. Cristo Resucitado está presente de un modo especial, en el pan y el vino consagrados de la Cena del Señor, que son dos signos básicos de la vida humana., manifestó.
Al término de la Eucaristía, el Cardenal Rodríguez, se subrayó en la importancia de decirle gracias al Señor, por la presencia entre nosotros y por enseñarnos a compartir nuestras vidas, y a compartir nuestros bienes, “Señor a donde iremos, tú solo tienen Palabras de vida, ayúdanos a profesar nuestra fe y nuestro amor, para que cada celebración eucarística, sea verdaderamente, no solo venerar los sagrados misterios de tu cuerpo y sangre, sino experimentar, constantemente los frutos de la salvación.