Es de mucha utilidad que cada miembro de un equipo se haga la siguiente pregunta: ¿Qué tan dispuesto estoy a poner de mi parte para mejorar mi ambiente laborar? Un lugar agradable depende de varios componentes, entre ellos están las actitudes de sus colaboradores. Ellos, con su energía o pensamientos positivos, hacen que las responsabilidades y el mismo estrés sea más llevadero.
Positividad
Según la conferencista y consejera de vida Rina Reyes “Los pensamientos positivos están llenos de optimismo, bondad, perseverancia y de confianza que elegimos día a día”. Es recomendable que, en los momentos de ansiedad, busquemos entrenar la mente ya que esta atrae lo que pensamos, “ante un problema, nosotros elegimos pensar en cómo se resolverá, si de forma positiva o negativa” agregó la experta. En este mismo entrenamiento mental, se debe reconocer que en muchas circunstancias su resolución depende de agentes externos, a lo que Reyes recomienda “confiar y pensar en positivo, hay que evitar el fatalismo, eso solo genera frustración”.
Aplicación
Por lo general, el estrés puede ser controlado y para lograrlo se aconseja seguir ciertos hábitos ya que siempre existirán problemas, lo importante es la actitud al enfrentarlos. Desde que inicia la mañana, “visualizar que todo será para nuestro bien, que merecemos que nos pasen cosas buenas, confiar en tí mismo y en Dios, te sentirás mejor y tendrás menos estrés, este te lo produces tú mismo con la forma en que eliges enfrentar cada circunstancia” concluyó Reyes. Este tipo de seguridad y autocontrol que puede aportar el trabajador, es básico para que un equipo logre cumplir con las responsabilidades de la manera más efectiva posible.
1 Agradecer
Practique agradecer todos los días. Desde las pertenencias grandes hasta las más pequeñas. Por más sencillas que sean, como los alimentos, el café de la mañana, la familia, los amigos, etcétera. Un corazón agradecido es una verdadera virtud que reconoce lo bueno que es estar vivos.
2 Fortaleza
No debe tomar los tratos de las personas de manera personal, tampoco las circunstancias. No se debe creer que todos quieren hacerle daño ni que solo usted pasa por malos momentos. Al final, depende de usted cómo elige tomar las palabras y resolver las situaciones.
3 Bendecir
¿Alguna vez ha orado por sus compañeros o por su puesto dentro de la empresa? Incluir en sus oraciones el lugar de trabajo y colaboradores lo dispone a encomendar a Dios cada acción personal o de equipo se haga, confiando así que será para bien.
4 Ánimo
Usted puede vencer las quejas con un buen ánimo, así que trate de evitarlas. Ejercite la creatividad para buscar soluciones, ya que los lamentos traen amargura y descontento, al final estas no resuelven nada y pueden terminar afectando la productividad del equipo.
5 Reconocer
Identificar cuáles son las personas o situaciones del trabajo que lo cargan de pensamientos negativos. Reconozca su fuerza y resiliencia para resolver los problemas, además de su inteligencia para lidiar con las personas que puedan afectar su forma de pensar.
6 Actuar
Bien dice el refrán que “Uno cosecha lo que siembra”, el trato que dé a otros será el mismo que retornará a usted. Actúe de buena fe siempre, aunque no todos tengan esta actitud no tome represalias, recuerde que todos podemos tener un mal día.