Monseñor Miguel Lenihan, tomó posesión este día de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, convirtiéndose en el primer arzobispo de esta recién creada provincia eclesiástica en el país. El pasado 26 de enero, el Papa Francisco anunciaba a través de la nunciatura en Honduras de diversos cambios en la Iglesia hondureña, siendo este nombramiento uno de ellos.
Recibimiento
Monseñor Miguel llegó a la Catedral Metropolitana de San Pedro Sula, acompañado por el Nuncio Apostólico, Monseñor Gábor Pintér y un grupo de presbíteros de la diócesis de La Ceiba, su antigua misión pastoral. Al llegar a esta sede episcopal, fue recibido por Monseñor Ángel Garachana, quien era el antiguo obispo y administrador apostólico de esta Iglesia particular y el padre Glenys Mejía, párroco de la Catedral. Allí fue recibido y le fue entregada la sede de este recinto.
Al ingresar, monseñor Lenihan se dirigió a la capilla del Santísimo y tuvo un momento de oración, arrodillado ante Jesús Sacramentado. Luego se trasladaron a la sacristía, en donde le esperaban los obispos de la Conferencia Episcopal así como el cardenal Gregorio Rosa Chávez y el obispo de San Vicente, El Salvador, Monseñor Elías Rauda. De igual manera estaba el presbítero de esta Arquidiócesis y sacerdotes y religiosos de toda Honduras.
Mensaje
En una emotiva homilía, Monseñor Miguel explicó que, su gobierno pastoral se guiará por las palabras dichas por Jesús a San Pedro, “Apacienta mis ovejas” que es su lema episcopal…”De hoy en adelante es mi gran misión, apacentar las ovejas y rebaño de esta querida Arquidiócesis” detalló. De igual manera, explicó que, “Vamos a seguir cosechando en donde Monseñor Ángel y muchos otros han cosechado y también vamos a seguir sembrando…vamos a seguir trabajando con las familias, los jóvenes, los pobres, las vocaciones… mi primera misión va a ser escuchar. Esperamos escuchar a los jóvenes, ayudarles a redescubrir el valor y la alegría de ser amados personalmente con Dios”.
El nuevo arzobispo de San Pedro Sula, dijo que “Ser pastor significa creer cada día en la fuerza que viene del Señor, a pesar de nuestra debilidad, el Señor nos ayuda…tenemos la misión de evangelizar, estar en salida…la evangelización es un encuentro con Cristo y con los demás”.
