La vivencia de una Hora Santa ante Jesús Sacramentado, debe ser una experiencia única, motivada por las realidades que cada fiel vive. En algunos casos se vuelve una rogativa y en otros una acción de gracias por algún favor obtenido. Son muchas las formas de adorar al Señor, pero lo importante es no desaprovechar las oportunidades que se presentan.
Aprovechamiento
El padre Juan Carlos Martínez, párroco de la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa, es del criterio que la Iglesia siempre nos ayuda a acercarnos al Señor y estas 40 horas de adoración al Santísimo Sacramento, son una ventana abierta a la gran misericordia de Dios. El presbítero también opina que “Al estar contemplándolo y descubriendo en Él todo su amor, su bondad y generosidad, debemos tener presente nuestra propia historia personal, las maneras en que Dios se ha manifestado y poder decirnos: Él ha estado conmigo en todo momento”.
Las horas santas que la Iglesia otorga para adorar, deben de ser aprovechadas desde el primer minuto, asevera el padre Martínez al mencionar que “nuestros momentos de oración nos deben identificar con el Hijo amado de Dios con un canto de alegría, de gozo y de paz”.
Descubrir
Con cantos, lecturas bíblicas o frases de los santos, una Hora Santa es vista como un verdadero encuentro con Jesús Sacramentado, que provoca cambios en la persona. Así lo testimonia Claudia Guity, catedrática de la Universidad Católica de Honduras, quien además expone que “No se puede volver igual después de estar con el Amado, se descubre más fortaleza y paz, y la certeza que Él nos acompaña, aunque nuestros ojos no lo vean, nuestro corazón lo sabe”. Una de las recomendaciones más fieles para vivir una Hora Santa, es guardar silencio y escuchar al Señor en las diferentes circunstancias que afrontamos.
1 Contemplar
Al acudir a una adoración eucarística en una Hora Santa, se debe contemplar la presencia real de Jesús, adorar al que está presente en la patena o en la custodia y reafirmar la fe que se tiene.
2 Escuchar
Aunque se tengan mil cosas que expresarle a Jesús, la Hora Santa es un buen momento para dejar que el Señor nos hable, por lo que el silencio interior siempre va bien para saber qué nos dice Dios.
3 Preparar
Antes de una Hora Santa, podemos crear un itinerario que nos prepare en todos los aspectos, desde la fortaleza corporal: dormir bien, concentración, apagar teléfonos, hasta los despojos espirituales.
4 Actitud
La disposición es vital para una buena adoración eucarística; para participar en una Hora Santa, es necesario llevar la mejor actitud ante Jesús Sacramentado a pesar de tener problemas o inquietudes.
