Con el paso de la segunda ola de coronavirus que avanza por el continente europeo, autoridades de Alemania, acordaron un cierre parcial de actividades públicas durante el mes de noviembre. Este menos estricto que el de primavera.
“Estas medidas son para toda la nación, al encontrarnos en una fase de aumento exponencial de la infección, y se debe actuar con prontitud para evitar se complique esta emergencia sanitaria” expresó la canciller, Angela Merkel.
Es así, que a partir del 2 de noviembre deberán estar cerrado los restaurantes, cafeterías, teatros, espacios destinados a conciertos, cines además de gimnasios y otras áreas destinadas a entretenimiento y ocio.
En caso de los establecimientos de comida, deberán atender solo para llevar y los hoteles no podrán permitir hospedajes de índole turísticas, solo necesarias. También las autoridades piden a las empresas organicen a sus colaboradores para teletrabajo.